Oscurecimiento, irritación o manchas en las axilas: un problema común que muchas veces pasa desapercibido, pero que tiene solución. Si buscas una alternativa sencilla y económica para recuperar el tono natural de tu piel, existen opciones caseras con ingredientes que quizá ya tienes en casa.
La fricción de la ropa, el uso de desodorantes con alcohol, la acumulación de células muertas o incluso cambios hormonales pueden provocar el oscurecimiento de las axilas. La piel en esta zona es delicada, y merece cuidados especiales para mantenerse uniforme, limpia e hidratada, según una información de Alma Gómez, publicada en Excelsior.
Bicarbonato de sodio: Mezcla una cucharadita con agua hasta formar una pasta, aplica en la zona y enjuaga tras 10 minutos. Exfolia y renueva.
Limón: Gracias a su contenido de vitamina C, es un potente aclarador natural. Aplícalo por la noche, enjuaga bien y nunca lo uses antes de exponerte al sol.
Aloe vera: Suaviza, regenera y aclara. Usa el gel directamente de la planta o compra uno 100% natural y sin fragancias añadidas.
Aceite de coco: Ideal para hidratar mientras combate la pigmentación. Úsalo cada noche antes de dormir.
Ácido glicólico: Si prefieres una opción cosmética, este ingrediente es ideal para pieles con hiperpigmentación leve. Se recomienda su uso con precaución y preferentemente bajo consejo dermatológico.
Para evitar futuras manchas:
Los resultados no son inmediatos. La constancia y el cuidado diario harán la diferencia. Y si las manchas persisten o empeoran, lo más recomendable es consultar a un dermatólogo para un diagnóstico personalizado.