Desde que salió de prisión en libertad provisional el pasado 20 de mayo, el sobrino de la artista ha mantenido un perfil bajo ante las cámaras
Un año después del violento robo en su vivienda de Sevilla, María del Monte ha sorprendido a su público con una broma durante su último concierto sobre lo que ha sido, sin duda, uno de los episodios más traumáticos de su vida.
Demostrando que cada vez se siente mejor psicológicamente y tratando de restarle importancia al asalto en el que ella e Inmaculada Casal perdieron todas sus joyas y su colección de relojes de alta gama, la artista hizo un comentario jocoso al pedir a una amiga que llevará su reloj al camerino: “Toma, que se me ha olvidado quitármelo. ¡Para uno que me queda!”, exclamó entre risas. María del Monte concluyó diciendo que en la vida hay que tomarse las cosas como vengan, aceptarlas y no luchar contra ellas.
Una broma que parece no haber hecho ninguna gracia a Antonio Tejado, que ha pegado un acelerón con su moto al salir de su casa este viernes cuando las cámaras de Europa Press le preguntaron por las declaraciones de su tía, en las que muchos han visto un dardo hacia él por su presunta implicación en el robo como autor intelectual.
Desde que salió de prisión en libertad provisional el pasado 20 de mayo, el sobrino de María del Monte ha mantenido un perfil bajo ante las cámaras, y en cada una de sus (escasas) apariciones se ha mostrado esquivo, muy serio y en absoluto silencio.
Y así va a seguir siendo, ya que a pesar de su ruptura con su tía y de los rumores que han circulado sobre él en los últimos meses, prefiere hacer oídos sordos y no decir nada hasta que se celebre el juicio, previsiblemente en marzo de 2025.