El nuevo programa de Telecinco, ¡De Viernes!, ha traído a los salones de las familias españolas la esperada entrevista en exclusiva del hijo de Bárbara Rey, Ángel Cristo Jr. Unas declaraciones que ya se pudieron ver hace unos días a modo de avance y que han dado mucho que hablar.
El hijo de la vedete le ha confesado al presentador Santi Acosta que ha decidido romper su silencio porque «es un asunto vital para ser feliz y volver a recuperar la ilusión». Además, ha reconocido que no puede «seguir huyendo» de su pasado y prefiere afrontarlo con valentía «para que nadie cuente las cosas como no han pasado».
Ángel Cristo Jr. recuerda su infancia como un infierno. Tuvo que hacer frente a situaciones de lo más dantescas que reflejan la violencia que sufrió la vedete: «Hubo una discusión muy fuerte durante una comida y mi padre reventó una botella de vino contra la mesa de mármol, se clavó todos los cristales en la mano y empezó a salir sangre a chorros. Se puso a insultar a mi madre, echándole la culpa».
El entrevistado no ha sido capaz de recordar el porqué de estas discusiones, ya que solo recuerda «agarrones, alcohol, drogas, mala gente» y el miedo que tenía es que no matasen a su madre.
Ángel ha retratado con pelos y señales algunos hechos que ya se conocían, como cuando su padre echó de casa a Bárbara Rey: «La acaba echando de la casa, arrastrándola por toda la casa de los pelos hasta la calle. Él dijo que a las putas no hacía falta abrigarlas».
A su padre, le recuerda con admiración, como el hombre más valiente que ha conocido porque se jugaba la vida todos los días en el circo, pero sin embargo «el alcohol le afectaba y le aumentaba la agresividad».
Sin más dilaciones, Ángel ha revelado que su madre no fomentaba la unión familiar y que a su hermana prácticamente la cuidaba la niñera. Además, tras confesar que su madre le ponía orfidal en el biberón, desvelaba que le había medicado durante toda la vida.
Por otro lado, Ángel Cristo Jr. ha confesado que su madre les incitaba a él y a su hermana a probar los restos de cocaína que había por la casa para saber si era droga o no.
«Cuando tengo 7 u 8 años, ya me empiezan a explicar que ‘papá toma una cosa blanca que no es buena, que es malísima’. Mi padre era muy descuidado y dejaba restos de cocaína en el baño. Y el miedo de mi madre era que tocáramos algo, nos lo metiéramos en la boca. Que tampoco era muy coherente, porque nos decía: ‘si no sabéis lo que es, tenéis que tocarlo con la puntita de la lengua y si se os duerme, es cocaína, es malísimo‘».
Además, Ángel ha relatado el bullying que sufrió en el colegio, ya que algunos compañeros le insultaban e increpaban al saber que era ‘hijo de’: «No es fácil que te digan que se masturban con fotos de tu madre. Estábamos en las revistas todos los días. La prensa era salvaje. No había protección del menor, todo valía por una imagen o una declaración».
Un relato que va a dar mucho que hablar porque ha desmontado de alguna manera la versión que su madre siempre ha dado en televisión y que, por primera vez, ha contado su hijo en primera persona, relatando el infierno que vivió de pequeño.