El español Carlos Alcaraz logró este domingo en París una hazaña inolvidable: defender con éxito su título en Roland Garros al imponerse al número 1 Jannik Sinner en la final más larga de la historia, un duelo épico que duró 5 horas y 29 minuto.
Aunque cayó en los dos primeros sets por 4‑6 y 6‑7(4), Alcaraz sacó a relucir su extraordinaria fortaleza mental. Tras resurgir en el tercer y cuarto set, llegó el momento de la gloria:
– Alcaraz salvó tres puntos de partido en el cuarto set, que se resolvió en un agónico tie-break.
– Un espectacular super tie-break definió el encuentro, cerrándolo 7‑6(2) en un quinto set también resuelto en la muerte súbita.
El marcador final fue: 4‑6, 6‑7(4), 6‑4, 7‑6(3), 7‑6(10‑2). Con esta remontada, el murciano se convierte en apenas el tercer jugador del siglo XXI en defender con éxito el título en la tierra batida parisina, sumando su quinto Grand Slam —una cifra que lo sitúa junto a leyendas como Nadal, Federer y Djokovic—.
La rivalidad entre Alcaraz y Sinner vivió un capítulo soberbio. Con este triunfo, el español amplía su ventaja en enfrentamientos directos a 8‑4, y mantiene un impecable récord de 5‑0 en finales de Grand Slam. Además, ya es el primer jugador nacido en el siglo XXI en alcanzar 20 títulos ATP, consolidando el arranque de carrera más fulgurante para un campeón de 22 años.
Tras el partido, Alcaraz dedicó su victoria a su equipo, a la afición que viajó desde Murcia y al público francés por su apoyo. Jannik Sinner, con una actuación soberbia, saludó pagando tributo al nivel exhibido por su rival .
Este Roland Garros no solo confirma a Alcaraz como heredero generacional del tenis mundial, sino que también marca un punto de inflexión en la historia del torneo, remarcando la irrupción de la nueva ola del tenis, con finales maratonianas e intensas rivalidades como la que protagoniza con Sinner.