Hoy: 23 de noviembre de 2024
A pesar de no estar incluido en su agenda oficial, el Rey Felipe VI ha querido expresar su afecto hacia César Alierta al asistir, de manera inesperada y acompañado por Jaime Alfonsín, recién destituido como jefe de la Casa de su Majestad, al funeral celebrado este jueves en Madrid en memoria del expresidente de Telefónica durante 16 años.
Horas después de que la Reina Letizia fuera vista en el Zara de la calle Fuencarral, en pleno corazón de la capital, acompañada por su estilista Eva Fernández y llevando consigo dos generosas bolsas de ropa tras aprovechar las rebajas, el monarca reaparecía en la iglesia de San Francisco de Borja y, por primera vez, se enfrentaba a las preguntas sobre el divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín.
Una firma que tuvo lugar en secreto, dos años después de que la exduquesa de Palma se separara de su esposo tras la difusión de imágenes en las que el vitoriano paseaba abrazado a Ainhoa Armentia. Sin embargo, la Familia Real prefiere mantenerse en silencio respecto a este tema.
Muy serio y rodeado de escoltas, el Rey Felipe ha optado por mantener su silencio acerca del divorcio de su hermana, por lo que ha dejado en suspenso la posibilidad de haber conversado con ella tras su regreso a la soltería oficial. Tampoco ha ofrecido detalles sobre el estado de ánimo de doña Cristina tras poner fin a su matrimonio con el padre de sus hijos.