Hoy: 23 de noviembre de 2024
Tras la polémica que se ha generado con las donaciones que Ana Obregón no habría hecho a a la Fundación Aless Lequio, la actriz ha roto su silencio a través de una llamada telefónica con el programa de Sonsoles Ónega, Y ahora Sonsoles, para aclarar todas las dudas que se han barajado estos días.
“Me he quedado muy triste al ver todo esto”, confesaba la actriz, que nunca se llegó a imaginar que iban a ensuciar la buena fe que ha tenido al crear esta fundación con el objetivo de “honrar” a su hijo y “cumplir uno de sus deseos”.
Lo primero que ha querido dejar claro es que la fundación no se creó en 2020 a pesar de tener la idea en mente, tampoco en el 2021 debido a la muerte de su padre. No fue hasta 2022 -después de problemas burocráticos- cuando la registraron en el Registro de la Comunidad de Madrid.
Fue entonces cuando tuvo que hacer una dotación de 30.000 euros para su constitución, que venían de la exclusiva que dio en diciembre de 2020 a la revista ¡HOLA! y otros ingresos, ya que del dinero que cobró con la entrevista tuvo que pagar su correspondiente porcentaje a Hacienda.
“En el 2022 empezamos a tener la fundación, luego hubo una persona maravillosa y nos donó una inmensa cantidad y dos locales, que hasta entonces la sede de la fundación estaba en mi casa. En ese año por fin registramos la fundación y yo hice otro posado para ¡HOLA! y de ese posado, como ya teníamos cuenta en la fundación, fue directamente ahí”, aseguraba la actriz.
Además, ha querido aclarar que todo lo que ha prometido, lo ha hecho y que “jamás” ha dicho que todas las exclusivas que hiciera iban a ir a la fundación. “A la fundación me dedico en cuerpo y alma”, ha asegurado rotundamente.
“Cuando pasó lo de mi hijo podía haberme dedicado a llorar o a suicidarme, que es lo que tenía pensado, pero no lo hice porque quería ayudar a que ninguna madre pasara por el infierno que he pasado. Y eso es a lo que nos hemos dedicado en 2023, hemos donado unos 130 mil euros a nivel europeo y 30 mil euros a otra fundación”, contaba Ana, muy emocionada, a Sonsoles.
Tras estas polémicas, la presentadora de televisión ha desvelado que le han dado ganas “de dejarlo todo” y ha lanzado alguna indirecta: “Todo el mundo sabe que yo llevo 40 años trabajando, que a mi hijo económicamente le he mantenido yo, desde que nació hasta su entierro. Me tuve que ir a Nueva York por la sencilla razón de que en España no había la máquina… tú no sabes el dineral que es eso”.
En cuanto a la polémica con el supuesto anticipo del libro de su hijo, Ana ha asegurado que lo ha habido: “Ha habido un anticipo, por supuesto, porque yo he estado diez meses trabajando, pero lo que no puedo es decirte la cantidad porque es confidencial”. Además, ha anunciado que cuando se liquide en marzo publicará lo que entra en la fundación, que va directo desde la editorial. “Yo no recibo nada”, ha asegurado.
Sin más dilaciones, Ana ha explicado que no ha querido demandar estas informaciones por su hija, que la necesita: “Hago de mamá, de papá, de abuelo, de abuela… No me apetece… pensé que ya pasaría, es que la verdad está ahí y es esa”.
Tras hablar con Sonsoles, la actriz desvelaba que se ha quedado más tranquila y que tiene la conciencia tranquila. Sin embargo, aseguraba que el dolor es irremediable: “Es que tengo el cupo del daño y del dolor ya llenito, no puedo soportarlo más”.
Por último, ha anunciado que no va a dar más exclusivas a la fundación porque tiene que alimentar a su hija Ana Sandra. “Es una boca a la que alimentar ahora, igual que hice con mi hijo, que lo hice sola porque nunca jamás me ayudó ningún hombre, a nada”, concluía Ana Obregón lanzándole otro dardo a Alessandro Lequio.