Es habitual comer recalentado en Navidad y Año Nuevo se preparen grandes cantidades de comida y que, tras la cena principal, las familias sigan consumiendo los mismos platillos durante varios días. A estas sobras que se consumen posteriormente se les conoce como recalentado.
Ante ello, el Gobierno de México, a través del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), ha difundido recomendaciones para saber hasta cuántos días es seguro comer alimentos recalentados y cómo hacerlo sin riesgos para la salud.
Conservar y calentar correctamente la comida es fundamental para evitar intoxicaciones. Los alimentos no deben permanecer más de dos horas fuera del refrigerador, ya que pueden desarrollarse bacterias como Salmonella, E.coli o Listeria. Lo ideal es guardarlos en recipientes limpios y herméticos, preferiblemente colocando una etiqueta con la fecha de preparación para controlar el tiempo de almacenamiento.
Según recoge El Heraldo de México, al recalentar, no basta con calentar solo la superficie. En horno, la temperatura debe llegar a 74°C. Aunque es más seguro utilizar olla o sartén, y si se usa microondas es necesario revolver el alimento para que el calor se distribuya de manera uniforme. Detectar si la comida está en mal estado también es clave. No debe consumirse si han pasado más de cuatro días desde su preparación, si permaneció más de dos horas sin refrigeración. Tampoco si presenta burbujas, cambio de color, textura babosa o mal olor.
Ignorar estas señales puede provocar dolor abdominal, vómito, diarrea y fiebre. Las personas más vulnerables a sufrir complicaciones son niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas. Respecto al tiempo máximo de conservación, los guisados y sopas pueden durar de tres a cuatro días; la carne o el pollo, hasta tres; el pescado, dos; la pasta sin carne ni crema, hasta cinco; y las ensaladas con mayonesa, alrededor de dos días.