Trump y Zelenski se reúnen en Florida para discutir un nuevo plan de paz

Estados Unidos presiona para que Ucrania se retire del 20% del territorio oriental de Donetsk que aún controla

El presidente Donald Trump advirtió el viernes, antes de recibir en Estados Unidos a su homólogo ucraniano, que en las negociaciones sobre el conflicto con Rusia no hay nada asegurado hasta que él dé su aprobación. Volodimir Zelenski tiene previsto reunirse el domingo en Florida con Trump para tratar un posible alto el fuego con Rusia y las modificaciones recientes al nuevo plan de paz elaboradas por Kiev y los europeos. Declaró Trump a Politico:

«Él (Zelenski) no tiene nada hasta que yo lo apruebe. Veremos con qué llega», y añadió: «Creo que saldrá bien con él. Creo que irá bien con (el presidente ruso Vladimir) Putin»

Trump afirmó que espera hablar con el líder ruso «pronto«. Zelenski viajaría el domingo a la residencia de Mar-a-Lago, donde Trump pasa Navidad y fin de año. En la agenda estarán la cuestión territorial, uno de los puntos más sensibles de la negociación.

Según recoge el Diario Las Américas, la reunión tendrá lugar pocos días después de que Zelenski revelara detalles de la versión más reciente del plan de paz estadounidense, revisado tras conversaciones con Ucrania. Rusia acusó a Kiev de intentar «torpedear» las negociaciones e indicó que el nuevo documento era «radicalmente diferente» al que Moscú había discutido con Washington.

Zelenski presentó el miércoles la nueva versión del plan, reelaborada respecto a la propuesta inicial de hace un mes. El plan actualizado consta de 20 puntos. Propone congelar la línea del frente y abre la posibilidad de que Ucrania retire tropas del este, donde podrían establecerse zonas tampón desmilitarizadas. Según Zelenski, este texto es más aceptable para Kiev que la propuesta previa de 28 puntos, que respondía a muchas de las demandas rusas. Moscú aún no respondió oficialmente, pero anticipó que no aceptará diluir sus exigencias.

Asimismo, Trump intensifica sus esfuerzos de mediación en el mayor conflicto europeo desde la Segunda Guerra Mundial. Decenas de miles de personas murieron, millones huyeron y buena parte del este y sur de Ucrania quedó destruida desde febrero de 2022.

«Durante el fin de semana, creo que el domingo, en Florida, tendremos una reunión con el presidente Trump«, anunció Zelenski el viernes. Su oficina precisó después que la cita estaba «planificada» para ese día.

El plan contempla acuerdos bilaterales entre Estados Unidos y Ucrania sobre seguridad, reconstrucción y economía. «Discutiremos estos documentos, las garantías de seguridad«, dijo Zelenski. Confirmó que se abordarán «el Donbás y la central nuclear de Zaporiyia«, además de otros temas. Aseguró que aún hay diferencias con Washington sobre ambos asuntos.

Según el mandatario ucraniano, Estados Unidos presiona para que Ucrania se retire del 20% del territorio oriental de Donetsk que aún controla. También se planteó un control conjunto estadounidense-ucraniano-ruso de la central de Zaporiyia. Zelenski indicó que solo podría aceptar una cesión territorial mediante referéndum y rechazó la participación rusa en la gestión de la planta.

Ucrania habría logrado avances en el nuevo texto. El plan elimina la cláusula que exigía renunciar legalmente al ingreso en la OTAN y las disposiciones que reconocían como rusos los territorios ocupados desde 2014.

Además, el Kremlin informó que el asesor Yuri Ushakov conversó con funcionarios estadounidenses sobre las negociaciones, sin dar detalles. Moscú mantiene exigencias firmes, que retiren totalmente de ucranianos del Donbás, fin de las aspiraciones de ingreso a la OTAN, prohibición de fuerzas de paz occidentales y severas condiciones políticas y militares.

Kiev las considera una capitulación. Zelenski señaló que su delegación no mantiene contacto directo con Rusia y que EE. UU. actúa como intermediario. «Creo que conoceremos su respuesta oficial en los próximos días«, dijo. Aunque expresó dudas sobre la voluntad rusa de detener la guerra: «Rusia siempre está buscando razones para no llegar a un acuerdo«.

El viceministro ruso Serguéi Riabkov advirtió en televisión que el avance de las negociaciones depende del «trabajo» y la «voluntad política» de la otra parte, acusando a Kiev y a ciertos países europeos de «redoblar esfuerzos para torpedear» el proceso. Afirmó que, «sin una resolución adecuada de los problemas en el origen de la crisis«, no habrá acuerdo definitivo. Pidió además «mantener los límites establecidos» por la cumbre Putin-Trump de Alaska, en agosto de 2025.