El Ministerio de Sanidad ha confirmado que la eutanasia continúa creciendo en España. Durante 2024 se cerraron casi un millar de procesos de solicitud, de los cuales algo menos de la mitad culminaron en la prestación efectiva de ayuda para morir, lo que supone un aumento notable respecto al año anterior.
Desde que la ley entró en vigor en 2021, el número de solicitudes ha aumentado de forma sostenida. En apenas tres años, España ha pasado de cifras muy reducidas a varios cientos de peticiones anuales, consolidando una tendencia claramente ascendente en el uso de este derecho.
No todos los procesos concluyen con la eutanasia. Una parte relevante de las solicitudes se deniega por no cumplir los requisitos legales, otras se revocan por decisión del propio solicitante y un número significativo de personas fallece durante la tramitación, antes de que el procedimiento finalice.
Por territorios, Cataluña lidera con claridad el número de solicitudes, seguida por Madrid y el País Vasco. Otras comunidades también registran cifras relevantes, aunque con diferencias importantes tanto en el volumen de peticiones como en el porcentaje de aceptación. Ceuta no registró solicitudes y Melilla solo tuvo un caso, que fue denegado.
El perfil del solicitante se mantiene estable respecto a años anteriores. La mayoría son personas mayores de 60 años, con especial peso de los grupos de edad más avanzados. Las solicitudes entre personas jóvenes continúan siendo minoritarias dentro del conjunto.
En cuanto a las causas médicas, predominan las enfermedades neurológicas y oncológicas, que concentran la mayor parte de los casos. La mayoría de los solicitantes contaba con capacidad para decidir en el momento de la petición, mientras que una minoría había dejado constancia de su voluntad a través de instrucciones previas.