La portavoz del Gobierno, Elma Saiz, ha hecho un llamamiento a la presidenta en funciones de la Junta de Extremadura, María Guardiola (PP), para que no permita la entrada de Vox en su futuro Ejecutivo. Saiz ha apelado a la “responsabilidad” del Partido Popular para preservar las instituciones frente a quienes, según ha afirmado, “quieren acabar con ellas”.
Desde Moncloa, además, han cerrado la puerta a una posible abstención del PSOE que permita al PP gobernar sin depender de Vox. Esta opción ha sido defendida por un sector del socialismo extremeño encabezado por el expresidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra, aunque fuentes gubernamentales insisten en que la responsabilidad de excluir a Vox recae únicamente en el PP.
Las declaraciones de Saiz se produjeron en su estreno como portavoz del Ejecutivo, tras el Consejo de Ministros celebrado este martes, en un contexto marcado por las elecciones autonómicas del domingo. En esos comicios el PP ganó con 29 escaños, mientras que el PSOE sufrió su peor resultado histórico en Extremadura al caer hasta los 18 diputados, perdiendo 10 escaños y unos 100.000 votos.
“Apelo a la responsabilidad de todas las fuerzas políticas en el sentido de preservar las instituciones de aquellos que quieren acabar con las instituciones”, afirmó Saiz, en referencia tanto al PP como a Vox, que dobló su representación y alcanzó los 11 escaños tras el adelanto electoral.
Preguntada por la posibilidad de que el PSOE facilite la investidura de Guardiola, Saiz recordó que “la militancia es quien tiene la voz en todas estas cuestiones”, aunque dejó claro que el foco debe ponerse en los populares. “Responsabilidad hay que pedirle al responsable, y en este caso tiene nombres y apellidos, es el PP de Feijóo y Guardiola”, subrayó.
En cualquier caso, el Gobierno descarta por completo un acuerdo con el PP para desbloquear la investidura en Extremadura. “La puerta está cerrada”, insisten desde Moncloa, recordando además que el PP no facilitó en 2023 la investidura del socialista Guillermo Fernández Vara, pese a que entonces el PSOE fue la fuerza más votada y empató a 28 escaños con los populares.