La tercera entrega de la saga creada por James Cameron, Avatar: Fuego y ceniza, llega a los cines este viernes 19 de diciembre con un mensaje central claro: la necesidad de romper el círculo de la violencia y el odio que atraviesa el mundo actual. La película amplía el universo de Pandora con nuevos conflictos y personajes, manteniendo el equilibrio entre el espectáculo épico y una mirada íntima sobre las relaciones, el trauma y la identidad.
Oona Chaplin se suma al reparto como Varang, la nueva antagonista y líder del clan Mangkwan, conocidos como los Na’vi de fuego o pueblo de la ceniza. La actriz define Avatar como una saga “de un tamaño enorme, pero también extremadamente íntima”, subrayando que, más allá de la ciencia ficción, aborda conflictos familiares y emocionales profundos que resuenan con el presente.
El clan Mangkwan representa una facción oscura de los nativos de Pandora, marcada por una tragedia natural que los llevó a sentir que Eywa los había abandonado. A partir de ese dolor, renuncian a su vínculo con la naturaleza y con otros Na’vi, canalizando su sufrimiento a través del odio y la furia. Varang, según Chaplin, es un personaje que “está cómoda con la rabia y la furia, no quiere buscar debajo”.
La actriz establece paralelismos directos entre su personaje y la realidad contemporánea, desde la política hasta los debates sociales y de identidad. Chaplin advierte de que “la rabia no puede ser el motor” y reconoce que muchas personas, tras vivir el trauma de no ser comprendidas, reaccionan desde el enfrentamiento. Incluso lo lleva al plano personal al confesar con humor que a veces ella misma “se vuelve un poco Varang”.
En cuanto al mensaje de la película, Chaplin destaca que “romper el ciclo de la violencia es lo que es tan difícil”, pero considera que historias como Avatar permiten reflexionar sin quedar atrapados en posturas cerradas. Sumergirse en el mundo de Pandora, afirma, no solo invita a pensar, sino también a inspirarse y a reconectar con valores como el respeto por la naturaleza y la empatía.
Dirigida, escrita y producida por James Cameron, Avatar: Fuego y ceniza continúa el éxito de una franquicia que ya ha superado los 5.200 millones de dólares en taquilla. Con dos películas más previstas para 2029 y 2031, la saga se consolida no solo como un fenómeno comercial, sino como un relato cinematográfico que busca interpelar al espectador. Como resume Chaplin, la experiencia es tan poderosa que al salir del cine uno puede sentirse “como una especie de superhéroe”, con el impulso de “hacer lo correcto”.