La Galería de las Colecciones Reales abre una ventana inédita a la figura de Victoria Eugenia, una reina cuya huella va más allá del protocolo y la etiqueta. Esta nueva exposición, la primera que la pinacoteca dedica exclusivamente a ella, reivindica a una mujer que supo convertir su imagen pública en un altavoz para causas sociales decisivas en las primeras décadas del siglo XX. Lejos de limitarse a su papel institucional, Victoria Eugenia impulsó proyectos relacionados con la educación, la salud y la protección de niños y mujeres, configurando un perfil de reina consorte moderno, sensible y profundamente comprometido con su tiempo.
La muestra, que podrá visitarse hasta el 5 de abril, reúne 350 piezas que permiten seguir de cerca los principales episodios de su vida. Entre objetos personales, retratos de artistas como Sorolla o Menéndez Pidal y fotografías de actos benéficos, el visitante puede descubrir cómo la monarca construyó una identidad visual fuerte y consciente, tal como señalan los responsables de la exposición. Patrimonio Nacional ha recreado incluso espacios íntimos como su tocador o su salón de lectura, invitando a comprender no solo a la figura pública, sino también a la mujer que disfrutaba de la calma y la introspección en su vida privada.
Uno de los ejes centrales de la exposición es la labor social de Victoria Eugenia. Su despacho, reproducido con detalle, muestra documentos, cartas y fotografías que evidencian su implicación directa en iniciativas educativas y sanitarias. Su apoyo a la creación de hospitales y su presencia constante en actos solidarios revelan un compromiso que trascendía el mero gesto institucional. Esta perspectiva humaniza su figura y permite entender por qué muchos historiadores la consideran una pieza clave en la modernización de la monarquía española.
El recorrido también aborda episodios más personales: su infancia en la corte británica, su matrimonio con Alfonso XIII, su papel como madre y el duro momento del exilio tras la proclamación de la República. Una pantalla final ofrece una entrevista que concedió en 1967, donde recuerda con sinceridad ese capítulo de su vida. La exposición se complementa con conciertos, talleres y conferencias que profundizan en su legado, así como una monografía prologada por el rey Felipe VI. El conjunto ofrece un retrato completo, sensible y cercano de una reina que entendió el poder de su imagen y lo transformó en una herramienta para el progreso social.