Andreea Ciudin, endocrina y coordinadora del Centro de Tratamiento Integral de la Obesidad del Hospital Vall d’Hebron, ha destacado que la diabetes tipo 2 multiplica el riesgo cardiovascular y está detrás de hasta el 40% de los casos de enfermedad renal crónica. Ciudin ha insistido en que:
«La diabetes es la primera causa de enfermedad renal crónica y puede estar presente entre el 30 y el 40 por ciento de las personas con diabetes tipo 2; también aumenta el riesgo de insuficiencia cardiaca, que puede afectar a una proporción relevante de estos pacientes a lo largo de su vida»
La experta ha subrayado que las personas con diabetes casi duplican la probabilidad de sufrir cardiopatía o ictus respecto a los adultos sin la enfermedad. Además, según recoge Europa Press, ha pedido tener en cuenta las diferencias por sexo:
«En mujeres con diabetes, el riesgo de infarto agudo de miocardio o angina es superior al 40 por ciento respecto a los hombres con diabetes, en gran medida porque presentan peores perfiles de riesgo cardiovascular, con mayor tendencia a la obesidad, hipertensión e hipercolesterolemia»
Ciudin ha explicado que la conexión cardiorrenal se agrava por la ausencia de síntomas en fases iniciales. Tanto la diabetes tipo 2 como la enfermedad renal crónica son patologías silenciosas. Cuando aparecen señales clínicas, el daño suele estar ya establecido. Y señala:
«Por eso insistimos en la detección precoz: analíticas periódicas de sangre y orina para monitorizar glucosa, función renal y evaluación del riesgo cardiovascular»
Uno de los factores más determinantes es la obesidad, entendida como exceso o disfunción del tejido adiposo y no solo como un peso elevado. Evaluar la composición corporal y medir el perímetro de cintura es clave. Un cociente cintura/altura superior a 0,5 se asocia a mayor riesgo cardiometabólico incluso en ausencia de un IMC alto.
Asimismo, la adiposidad visceral disfuncional favorece la resistencia a la insulina, la hipertensión y la sobrecarga renal. Este proceso acelera las complicaciones en el eje cardio-renal-metabólico. La hiperglucemia mantenida se asocia con retinopatía, nefropatía y neuropatía periférica, así como con eventos cardiovasculares mayores. Paralelamente, el hígado metabólico o hígado graso se ha convertido en la principal causa de trasplante hepático en países desarrollados.
Ciudin recuerda que cambiar el curso de la enfermedad es posible:
«La diabetes tipo 2 puede entrar en remisión metabólica si abordamos su raíz; no hablamos de cura definitiva, porque si ‘se enfada el adipocito’ puede volver, pero sí de revertir su curso en muchos casos. Tratando bien la obesidad y la disfunción del tejido adiposo, podemos prevenir hasta un 80% de los nuevos casos de diabetes tipo 2»
La mayoría de los diagnósticos de diabetes tipo 2 se descubren en analíticas rutinarias. De ahí la necesidad de controles periódicos y de vigilar parámetros como la glucosa o el perímetro de cintura.
Además, la directora de Asuntos Corporativos y Acceso al Mercado de AstraZeneca, Marta Moreno, recuerda el compromiso de la compañía con la prevención y el seguimiento:
«La diabetes es una prioridad y nuestro compromiso es firme: promover la concienciación, apoyar a los pacientes y colaborar con el sistema sanitario para fortalecer el cribado, la educación y el seguimiento de las complicaciones cardiacas, renales y metabólicas. Impulsando iniciativas que ayuden a prevenir la enfermedad y a mejorar los resultados en salud desde la identificación temprana hasta el manejo integral»
Con motivo del Día Mundial de la Diabetes, Ciudin ha participado con AstraZeneca en un episodio especial del pódcast Vidas Contadas, presentado por Enric Sánchez. En él ofrece pautas de alimentación, explica las causas de la diabetes y detalla cómo prevenirla, con mensajes prácticos y comprensibles para favorecer cambios de hábitos sostenibles.