Federico Valverde no tuvo el mejor de los domingos. El mediocampista uruguayo del Real Madrid se fue del campo con una mezcla de frustración y preocupación. Su equipo no logró pasar del empate 0-0 ante el Rayo Vallecano por una nueva fecha de LaLiga, y para colmo, terminó el encuentro con una molestia física que podría dejarlo fuera de las canchas por unos días.
El problema no solo afecta al Real Madrid, sino también a la selección uruguaya. Todo indica que “Fede” volvería a perderse una fecha FIFA, esta vez la de noviembre, en la que Uruguay enfrentará a México y Estados Unidos. Ya en octubre había quedado fuera de los amistosos frente a República Dominicana y Uzbekistán, y la historia parece repetirse.
Mientras el mediocampista se concentraba para el partido en Vallecas, su familia vivía otro momento muy distinto, más alegre y tierno, que rápidamente se robó la atención de los fanáticos en redes sociales.
Mientras su papá se preparaba para jugar, Mina Bonino, esposa de Valverde, compartió una imagen en sus historias de Instagram que enterneció a todos. En la foto, se veía a su hijo mayor, Benicio, de cinco años, luciendo el uniforme completo de Cristiano Ronaldo.
El hijo de Fede Valverde haciendo la celebración de Jude Bellingham 😂🤍 pic.twitter.com/fX4kOyxZo1
— (fan) REAL MADRID FANS 🤍 (@AdriRM33) November 9, 2025
El pequeño llevaba puesta la camiseta del club portugués Al Nassr, con el emblemático número 7 del astro luso. Además, imitaba el característico gesto de celebración de gol de Jude Bellingham, el compañero de su padre en el Real Madrid. Una mezcla perfecta entre ídolos de distintas generaciones.
La imagen se volvió viral en cuestión de horas. Los hinchas no tardaron en comentar lo simpático del momento y en destacar el fanatismo del niño por Cristiano, un jugador que marcó una época en el club donde su padre brilla hoy.
Aunque el domingo fue complicado para Federico Valverde en lo deportivo, su familia logró arrancar una sonrisa a todos los seguidores del fútbol. Benicio, con apenas cinco años, demostró que el amor por el deporte y la admiración por los grandes ídolos también se heredan.
A veces, incluso en los días difíciles, los pequeños detalles, como la ilusión de un niño vestido de su jugador favorito, son los que realmente cambian el ánimo. Y esta vez, ese gesto fue el que dio la nota más linda del fin de semana.