Una nueva flotilla integrada por una decena de embarcaciones navega hacia la Franja de Gaza con el objetivo de romper el bloqueo marítimo impuesto por Israel. Este movimiento se produce pocos días después de que las fuerzas israelíes interceptaran en alta mar a más de 40 barcos pertenecientes a la llamada Global Sumud Flotilla.
A bordo de los nueve veleros viajan cerca de 150 personas que partieron el pasado 27 de septiembre desde el puerto siciliano de Catania, junto con el barco Conscience, que zarpó el martes desde Otranto, en Italia. Esta última embarcación, que ya sufrió un ataque con drones en mayo frente a las costas de Malta, transporta a seis ciudadanos españoles, según informó la organización Rumbo a Gaza.
Actualmente, la flotilla se encuentra navegando al sur de la isla griega de Creta, sin que se haya confirmado la fecha exacta en que alcanzará la zona de exclusión marítima impuesta por Israel junto a la Franja de Gaza. Fue precisamente en esa zona donde, a mediados de semana, el Ejército israelí interceptó a los barcos de la Global Sumud Flotilla, impidiendo su avance.
El Gobierno israelí ha reiterado que no permitirá la entrada de ninguna embarcación en lo que considera una “zona de combate activo”. Las autoridades han advertido de que detendrán a todos los tripulantes que intenten alcanzar la costa gazatí. Más de 400 activistas de la anterior flotilla permanecen bajo arresto y serán deportados en los próximos días, según fuentes oficiales.
En medio de la tensión creciente, los organizadores de Rumbo a Gaza han defendido que su misión es “puramente humanitaria”, destinada a denunciar el bloqueo y llevar suministros esenciales a la población palestina. “Seguiremos navegando hasta que Gaza sea libre”, han afirmado en un comunicado, asegurando que su objetivo es visibilizar la crisis humanitaria que atraviesa el enclave costero.