Hoy, martes, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, llevará al Consejo de Ministros la tramitación urgente del nuevo registro horario. Su Departamento busca aprobarlo mediante Real Decreto, lo que evita que tenga que pasar por las Cortes.
El anuncio llega tras algunas dudas sobre la presencia de la medida en el orden del día, generadas por declaraciones del ministro de Economía, Carlos Cuerpo. Sin embargo, fuentes del Ministerio confirman que la iniciativa sí estará sobre la mesa, tal y como Díaz había adelantado la semana pasada.
La decisión de tramitar de urgencia este registro se produce después de que el proyecto de ley para reducir la jornada a 37,5 horas semanales fuera rechazado en el Congreso. Díaz mantiene así su objetivo de poner en marcha un control horario eficaz al margen de la rebaja de jornada. Desde Trabajo sostienen que un registro que permita a la Inspección vigilar de manera “masiva” y “cotidiana” podría incluso reducir la jornada efectiva más que la medida parlamentaria.
El Ministerio abrió una consulta pública del proyecto de Real Decreto apenas horas después del rechazo parlamentario. El proceso permitió recabar opiniones de ciudadanos, asociaciones y organizaciones, y finalizó el pasado viernes. A partir de ahora, se incorporarán las alegaciones recibidas, se llevará a audiencia pública y se consultará con los órganos competentes, incluido el Consejo de Estado y probablemente la Agencia de Protección de Datos. Finalmente, tras recibir el visto bueno de la Comisión de Secretarios de Estado, el Real Decreto será aprobado en el Consejo de Ministros y publicado en el BOE sin necesidad de convalidación parlamentaria, según ha publicado Europa Press.
El nuevo registro horario busca garantizar la protección de los trabajadores, no solo en lo retributivo, sino también en el respeto a las condiciones laborales, la conciliación y la salud. Se pretende acabar con las más de 2,6 millones de horas extra no remuneradas que se realizan cada semana en España.
El reglamento exigirá que los registros sean realizados por los propios trabajadores y que se identifiquen interrupciones y modificaciones. Podrán ser electrónicos, con verificación de identidad y acceso remoto, tanto para empleados como para sindicatos y la Inspección. Además, permitirá diferenciar entre horas ordinarias, extraordinarias y de disponibilidad.
Aunque la norma no contempla el aumento de sanciones que incluía el proyecto de ley de rebaja de jornada, Trabajo defiende que la medida es legal y suficiente para lograr un control efectivo. El objetivo es que el registro sea fiable, objetivo y accesible en pocos meses, siguiendo los criterios del Estatuto de los Trabajadores y la jurisprudencia europea. Díaz insiste en que esta herramienta permitirá una supervisión real del tiempo trabajado, fomentando la transparencia y la justicia laboral en España.