El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, anunció en su visita al CEIP Ana Soto de Albacete que el Gobierno trabaja en una iniciativa para «limitar y restringir la publicidad de alimentos insanos dirigida al público infantil». Según explicó, aún se debe definir «el mejor instrumento normativo», aunque se tomarán como referencia diversos ejemplos internacionales para frenar la exposición de los menores a los cerca de 4.000 anuncios al año que reciben, unos 11 diarios de media.
Bustinduy advirtió de los riesgos de esta sobreexposición publicitaria: «Pueden imaginarse el impacto que tiene en la formación de hábitos nutricionales el estar expuesto a un bombardeo a una edad en la que apenas se puede distinguir lo que es un contenido publicitario de lo que no lo es». Recordó además que tanto la OMS como la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición han demostrado que restringir este tipo de publicidad reduce la demanda y mejora la salud pública.
El ministro reconoció que se enfrenta a «una industria poderosa» con «grandes intereses en juego», por lo que espera resistencias a la medida. Sin embargo, aseguró que su ministerio mantendrá el compromiso de defender «el interés general y el derecho de los niños y niñas a una alimentación saludable que les va a repercutir a lo largo de toda su vida».
Esta iniciativa se suma al Real Decreto de comedores escolares sostenibles y saludables, recientemente aprobado, cuyo objetivo es garantizar que todos los colegios ofrezcan cinco comidas sanas y sostenibles, incluyendo frutas y hortalizas de proximidad y proteínas de calidad, al tiempo que se reducen los precocinados, frituras y bebidas azucaradas. El CEIP Ana Soto fue calificado por Bustinduy como «ejemplo de buenas prácticas en materia de comedores escolares».
Finalmente, el ministro adelantó que el modelo se extenderá también a comedores de hospitales y residencias, con productos de calidad y proximidad. Con ello, se busca no solo mejorar la alimentación de los colectivos más vulnerables, sino también fortalecer al sector primario: «Queremos mantener un tejido productivo sano en la agricultura y la ganadería sostenible que nutra a nuestros niños, mayores y pacientes hospitalarios», concluyó.