Lina Luaces, coronada recientemente como Miss Universe Cuba 2025, abrió su corazón en redes sociales para revelar las dificultades personales que enfrentó antes de alcanzar la corona. A sus 22 años, la hija de la presentadora Lili Estefan confesó sentirse incomprendida y malinterpretada durante gran parte de su vida pública.
“Nunca me sentí suficiente para nadie… Siempre me sentí incomprendida y malinterpretada”, expresó en una serie de publicaciones en Instagram, mostrando un lado poco conocido de su vida bajo el ojo público
Para Lina, el certamen representó mucho más que una simple competencia de belleza. “Miss Universe Cuba no solo me dio una corona, me dio propósito. Por primera vez, la gente me vio con los ojos del alma”, afirmó la joven, enfatizando el valor emocional y personal que encontró en esta experiencia.
En medio del debate generado por su nacionalidad y la decisión de representar a Cuba en lugar de Estados Unidos, Lina fue clara y contundente: “No me siento americana. Me crié entre cubanos, en una casa donde el español, la música y los valores de mi familia eran todo. Cuba está en mi sangre”.
Este posicionamiento reafirma su fuerte vínculo con sus raíces y la cultura cubana que ha marcado su vida.
Lina Luaces ha utilizado su plataforma para enviar un mensaje poderoso sobre la verdadera belleza: “La belleza no está en una cintura delgada ni en una piel sin marcas. Está en tener el valor de ser tú, aunque eso incomode a los demás”.
Este discurso ha sido ampliamente compartido y valorado en redes sociales, destacando la importancia de la autenticidad y el empoderamiento personal.
Con la corona en mano y un fuerte propósito, Lina se prepara para representar a Cuba en el certamen internacional de Miss Universo 2025, que se celebrará el próximo 21 de noviembre en Tailandia. Su participación simboliza el regreso de Cuba al concurso tras más de 50 años de ausencia, un momento histórico para la isla y para la joven modelo.