La próxima semana se vivirá una intensa sesión de control en el Congreso de los Diputados, donde el Partido Popular, Vox y varios socios del Gobierno exigirán explicaciones por los recientes casos de corrupción que afectan al PSOE y a miembros del Ejecutivo, especialmente al ex número tres del partido, Santos Cerdán. La ausencia del presidente Pedro Sánchez incrementará la presión sobre otros miembros del gabinete, en particular sobre la vicepresidenta María Jesús Montero y el ministro Félix Bolaños.
Desde el PP, su portavoz Miguel Tellado cuestionará directamente a Bolaños sobre su responsabilidad en los escándalos recientes, mientras que Cayetana Álvarez de Toledo pedirá un «balance terminal» de su gestión. Vox, por su parte, indagará sobre los planes generales del Gobierno, manteniendo su habitual tono crítico con la gestión actual.
Uno de los socios del Ejecutivo, EH Bildu, también exigirá acciones, en su caso reclamando medidas legales contra las empresas involucradas en prácticas corruptas. Por su parte, Junts se interesará por la opinión de Bolaños respecto a la situación del PSOE, tras la salida de Santos Cerdán y el impacto político generado por el caso.
María Jesús Montero, como figura destacada del PSOE y del Ejecutivo, enfrentará varias preguntas clave. Cuca Gamarra le planteará directamente «a qué teme el Gobierno», mientras otros diputados del PP como Elías Bendodo y Ester Muñoz cuestionarán su ética y motivaciones para seguir en el Gobierno ante las acusaciones.
Además de las preguntas orales, el PP ha registrado una interpelación urgente contra Montero sobre las “múltiples tramas corruptas” en el Ejecutivo y, en particular, en el Ministerio de Hacienda. Vox también ha registrado una interpelación urgente a la vicepresidenta primera, enfocada en las medidas concretas contra la corrupción que se adoptarán desde su cartera.
Desde la izquierda del espectro político, Podemos se suma a las críticas: Ione Belarra preguntará directamente qué está haciendo el Gobierno ante esta situación. Además, ha expresado su rechazo a la falta de celeridad del presidente Sánchez, a quien piden que comparezca en el Congreso antes del 9 de julio, una fecha que consideran demasiado lejana dada la gravedad de las acusaciones.