El Vaticano acelera los preparativos para el cónclave que dará inicio el próximo 7 de mayo, donde los cardenales elegirán al sucesor del Papa Francisco. Este sábado, se difundieron imágenes que muestran los trabajos en curso en la Capilla Sixtina, donde ya se han comenzado a instalar las mesas y las tradicionales estufas en las que se quemarán los votos emitidos durante el proceso.
Los operarios trabajan intensamente en el montaje del espacio donde se desarrollará este histórico evento, mientras que el viernes los bomberos concluyeron la instalación de la chimenea desde la que saldrá la característica fumata: negra si no se ha alcanzado un consenso, blanca si hay nuevo Papa.
Participarán en el cónclave 133 cardenales menores de 80 años con derecho a voto. Dos de ellos estarán ausentes por motivos de salud, según ha confirmado la Santa Sede. Entre los ausentes figura el cardenal español Antonio Cañizares, tal como ha informado el arzobispado de Valencia a Europa Press.
El proceso de votación estará estructurado en dos rondas por la mañana y dos por la tarde, con fumatas visibles al término de cada sesión, salvo que se alcance una decisión antes, en cuyo caso se anunciaría de inmediato. El ritual comenzará el miércoles a las 10:00 horas con una misa, y a las 16:30 los cardenales se reunirán en la Capilla Paulina para una oración previa al ingreso en la Capilla Sixtina.
Antes de iniciar las deliberaciones, los cardenales deberán prestar juramento comprometiéndose a cumplir fielmente con el munus petrinum —el ministerio del sucesor de Pedro— si son elegidos, a guardar el más absoluto secreto sobre todo lo relativo al cónclave y a no dejarse influir por presiones externas.