Agentes de la Policía Nacional han desarticulado tres organizaciones criminales que operaban en distintos puntos de Madrid, dedicadas a la explotación sexual, la venta de droga y el blanqueo de dinero. Las víctimas, 14 mujeres liberadas en la operación, eran obligadas a trabajar ininterrumpidamente durante semanas, sin posibilidad de descanso real.
Las mujeres no solo debían ejercer la prostitución sin opción a rechazar clientes ni servicios, sino que además eran forzadas a distribuir y consumir drogas como parte del “kit de servicio” que incluía cocaína, datáfono, preservativos y lubricantes. El control que ejercía la red criminal sobre ellas llegaba incluso a imponerles sanciones económicas si se negaban a cumplir los horarios impuestos, según una información de Europa Press.
La red obtuvo más de tres millones de euros durante el último año, valiéndose de la extrema vulnerabilidad de sus víctimas. El dinero era canalizado a través de seis empresas fantasma utilizadas como tapadera para blanquear las ganancias. Estas compañías carecían de actividad real, pero contaban con más de 50 cuentas bancarias ahora bloqueadas.
Los domicilios utilizados como burdeles estaban repartidos por los distritos de Barajas, Tetuán, Carabanchel y San Blas-Canillejas. En ellos, las mujeres debían trabajar incluso durante su menstruación, ocultando su estado con esponjas vaginales. El trato vejatorio incluía amenazas, restricciones de movimiento y castigos económicos que podían alcanzar los 300 euros.
La operación se saldó con seis registros simultáneos en una semana, donde se incautaron más de 50.000 euros en efectivo, drogas como cocaína y tusi, material informático, documentación financiera, datáfonos, potenciadores sexuales, dos pistolas eléctricas y más de 30 teléfonos móviles. Parte de la droga fue hallada camuflada en tarros de arroz.
La Policía Nacional recuerda que la denuncia ciudadana es fundamental para combatir este tipo de delitos. Quienes tengan conocimiento o sospechas de situaciones similares pueden contactar con los agentes a través del teléfono gratuito 900 10 50 90, del correo electrónico [email protected], del número de emergencias 091 o acudiendo a cualquier comisaría.