Golpe al tráfico de cobre en Valladolid y León: cinco detenidos y 2.700 kilos incautados en un operativo de película

26 de marzo de 2025
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Cable de cobre recuperado en la operación 'Garofaro'. | Fuente: EP

Los ladrones cortaban el cable con herramientas especializadas y lo sustraían rápidamente

La Guardia Civil ha detenido a cinco personas pertenecientes a un grupo criminal acusado de robar 7,2 toneladas de cable de cobre aéreo en Valladolid y León. La operación Garofaro se inició tras varias denuncias por robos de cableado en la provincia de Valladolid.

Los ladrones cortaban el cable con herramientas especializadas y lo sustraían rápidamente. Uno de los primeros incidentes ocurrió en Cigales, donde la activación de una alarma permitió a los agentes descubrir el método utilizado: cizallas y tijeras para cortar el cableado.

Durante enero y febrero, se registraron otros siete robos en Cigales, Cabezón de Pisuerga y Medina de Rioseco. La Guardia Civil identificó un vehículo vinculado a los robos y lo asoció a un grupo de delincuentes con antecedentes en Córdoba.

Los sospechosos usaban turismos para desplazarse y furgonetas alquiladas para transportar el cobre robado. Se reunieron pruebas que los vinculaban con ocho robos, en los que sustrajeron más de 3.300 metros de cable, equivalentes a 7.200 kilos de cobre, causando grandes pérdidas económicas.

En plena autovía

En la fase final de la investigación, los agentes siguieron a uno de los vehículos hasta León, donde detectaron movimientos sospechosos cerca de una línea de telecomunicaciones. Se estableció un dispositivo de vigilancia y se interceptaron dos vehículos en la autovía A-62.

Dentro de la furgoneta se encontraron 2.700 kilos de cobre robado esa misma noche en León. Los detenidos vestían ropa oscura y capuchas para evitar ser detectados. Con su arresto, la Guardia Civil aseguró haber dado un golpe importante a las bandas dedicadas a este delito.

El grupo actuaba de noche, seleccionando zonas seguras y usando un coche lanzadera para evitar controles. Cortaban el cable en tramos pequeños y lo almacenaban antes de transportarlo a sus domicilios, donde lo procesaban para su venta en chatarrerías.

Además, la Guardia Civil frustró otro robo en Villalón de Campos, donde un individuo intentó sustraer 150 metros de cable telefónico. La rápida intervención permitió recuperar el material y evitar un nuevo perjuicio económico.

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