La economía española cerró 2024 con un crecimiento del 3,2%, cinco décimas más que en 2023, consolidando su recuperación gracias al empuje del consumo de los hogares y el repunte de la inversión, según ha confirmado este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este avance representa el cuarto año consecutivo de crecimiento para el Producto Interior Bruto (PIB), cuyo valor a precios corrientes se situó en 1,59 billones de euros, un 6,2% más que el ejercicio anterior, según una información de Europa Press.
El Ministerio de Economía ha subrayado que España volvió a liderar el crecimiento en la eurozona, con un aumento del PIB 3,5 veces superior al promedio del bloque. «Nuestro crecimiento es equilibrado, sostenible y sigue generando empleo de calidad», ha destacado el ministro Carlos Cuerpo.
La demanda nacional fue clave, aportando 2,8 puntos al avance del PIB, mientras que la demanda externa apenas sumó tres décimas, reflejando el buen comportamiento del mercado interno.
En el último trimestre del año, la economía avanzó un 0,8%, en línea con los trimestres anteriores. El crecimiento interanual fue del 3,4%, impulsado íntegramente por la demanda nacional.
Entre octubre y diciembre, la inversión se disparó un 3,5%, en contraste con la caída registrada en el trimestre anterior. El consumo de los hogares creció un 1% y el gasto público, de forma más moderada, un 0,3%.
A lo largo del año se generaron cerca de 500.000 puestos de trabajo. También aumentaron las horas trabajadas un 2,8% y la productividad por hora creció un 0,6%, manteniendo una senda positiva.