Los líderes de la Unión Europea han avalado este jueves el instrumento de 150.000 millones de euros en préstamos para gasto militar en el marco del plan para rearmar Europa la próxima década, además de fijar las prioridades en las compras militares, en un paso más de la UE para responder a la urgencia geopolítica marcada por el conflicto en Ucrania.
En sus conclusiones sobre materia de defensa, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han dado el visto bueno a la hoja de ruta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para acelerar de forma inmediata el gasto en defensa que incluye como medida estrella una propuesta para un nuevo instrumento para proporcionar a los Estados miembros préstamos respaldados por el presupuesto comunitario de hasta 150.000 millones de euros, aunque pone el peso sobre el presupuesto nacional con iniciativas como activar de manera coordinada la cláusula de escape para que la inversión en defensa no compute en el déficit.
El plan comunitario también incluye flexibilizar las partidas de Cohesión para redirigir fondos al gasto militar y le pide al Banco Europeo de Inversiones (BEI) que siga adaptando sus reglas para financiar proyectos militares.
Asimismo, los dirigentes de la Unión Europea identifican por primera vez una lista de «ámbitos prioritarios» para reforzar sus capacidades, de tal forma que esta lista sirva de guía para las inversiones inmediatas en defensa, en coherencia con la OTAN y teniendo en cuenta las «lecciones aprendidas en Ucrania».
En lo alto de la lista europea se encuentra la defensa antiaérea, los sistemas de artillería, incluyendo capacidades de ataque de precisión profunda, misiles y municiones y sistemas de drones y antidrones.
La UE incluye también entre sus prioridades invertir en enablers estratégicos, en movilidad militar, en elevar la protección de infraestructuras críticas, las amenazas ciber y la Inteligencia Artificial, así como la guerra electrónica.