Tara Bremer, organizadora profesional de hogares, sigue encontrando su propósito en los espacios más desordenados: cocinas abarrotadas, garajes llenos hasta el techo. Sin embargo, los proyectos más pequeños suelen ser los que dejan una huella más profunda, según informa El Diario de Chihuahua.
Hace poco, ayudó a una adolescente a organizar su caótica colección de perfumes durante una renovación de su dormitorio. Tanto la joven como su madre no podían dejar de admirar el área recién ordenada. “Seguían volviendo y mirando debajo del fregadero, estaban muy felices”, comentó Bremer.
Esos pequeños momentos de orden son justo lo que muchas personas necesitan: una pequeña victoria para aliviar la carga mental. “A veces, basta con recuperar un poco de control en un mundo caótico”, reflexiona Bremer. “Si todo lo que puedes manejar es organizar un cajón de trastos, hazlo, y sé el jefe de ese cajón”.
Para quienes buscan mejorar el orden en casa, el psicólogo Elliot Berkman, de la Universidad de Oregón, aconseja comenzar por identificar el motivo detrás del cambio. “¿Es para que tu casa luzca bien? ¿O buscas que tus hijos se organicen mejor?”, plantea. Establecer metas concretas y tangibles, como pasar una hora revisando papeles o limpiar un área específica, puede ser más efectivo que establecer objetivos vagos o muy ambiciosos.
Tyler Moore, conocido como «Tidy Dad» en redes sociales, recomienda enfocarse en los puntos de mayor dolor. “Concéntrate en lo que más te molesta”, sugiere. Moore, que vive en un pequeño apartamento con su esposa y tres hijas, encuentra satisfacción en tareas pequeñas, como organizar el cajón de especias o la bolsa de trabajo.
Las áreas pequeñas suelen ser las que más problemas generan. Bremer menciona la despensa como una de las más problemáticas para sus clientes. “Mucha gente guarda demasiados envases”, explica. Al organizar snacks en contenedores transparentes, se logra una sensación de orden inmediata.
Otros espacios populares para mini-renovaciones incluyen cajones de calcetines, estanterías de baño y armarios de ropa blanca. “Tirar productos duplicados en el baño y asignar un lugar a todo puede marcar la diferencia”, comenta Moore. Según él, esos proyectos no solo mejoran el espacio físico, sino también el estado de ánimo.
No todo tiene que ser digno de Instagram. La Dra. Stephanie Preston, de la Universidad de Michigan, recuerda que “solo es un problema si a ti te molesta”. Algunos montones de libros o correo pueden no necesitar atención inmediata si no interfieren con la vida diaria. Sin embargo, en espacios compartidos, es importante negociar y llegar a acuerdos, especialmente si el desorden afecta a otros.
Moore destaca la importancia de disfrutar los logros, por pequeños que sean. Recuerda un reciente proyecto en el que organizó una caja de cables en solo media hora. “Estaba listo para seguir, pero mi esposa dijo: ‘Detengámonos aquí y disfrutemos este momento’”.
Este tipo de tareas sencillas pueden ser la base para establecer hábitos duraderos. Como señala el Dr. Berkman, “los pequeños logros son la clave para construir el hábito de organizar”. Así que, ya sea un cajón o una despensa, cada paso cuenta en el camino hacia una casa más ordenada y una mente más ligera.