Hoy: 20 de noviembre de 2024
Los delincuentes ‘seducían’ con la falsa promesa de jugar en equipos de la liga de profesional de fútbol en España y así una organización criminal captaba a jóvenes y menores en Ceuta y Alicante. Gracias a la investigación que ha realizado la Policía Nacional la banda ha sido desarticulada y han sido detenidas doce personas.
Todos los arrestados están acusados de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, contra los derechos de los trabajadores, abandono de menores, estafa y pertenencia a organización criminal. Gracias a esta operación han sido identificados hasta el momento cincuenta perjudicados, entre los que se encontraría un gran número de menores de edad en situación de desamparo.
Con esta actuación policial, denominada como ‘operación new team’, se ha podido saber que la organización tenía conexiones internacionales con países sudamericanos y africanos. De hecho, entre los doce detenidos figuran delincuentes de nacionalidades española y colombiana de entre 30 y 50 años de edad, según una nota de prensa facilitada por la Policía a este periódico.
En la misma se afirma que la banda contaba una dilatada experiencia en el mundo del deporte, y más concretamente en el fútbol, “valiéndose de una estructura perfectamente jerarquizada con un claro reparto de tareas entre sus integrantes, a quienes se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, abandono de menores, de estafa y contra los derechos de los trabajadores”.
Todo empezó a raíz de la información facilitada por una conocida ONG de Elche en la que alertaba que se había personado un menor de origen colombiano solicitando alojamiento y manutención dada la precaria situación en la que se encontraba. El menor, residía en la localidad ilicitana a la cual había llegado tras ser captado en su país de origen para supuestamente venir a España a jugar en la liga española de fútbol.
Este se encontraba residiendo junto con otros menores y jóvenes de origen sudamericano y como él todos habían sido captados en Colombia para trasladarse a España bajo la promesa de jugar en la liga profesional de fútbol. Los delincuentes ofrecían un supuesto contrato con el que podrían regularizar su situación en España.
Las víctimas debían asumir los gastos del viaje y pagar alrededor de 2.000 euros cada uno en concepto de manutención y el alojamiento en nuestro país. La presión que sufrían los chavales era tremenda y la organización advertía que esa cantidad inicial se agotaba en los primeros días y debían aportar más dinero. Si los jóvenes no podían cumplir con exigencias económicas la organización la organización investigada se desentendió de ellos, motivo por lo que el menor acudió a una ONG a solicitar ayuda.
Nada de lo que ocurría en realidad España tenía que ver con lo que se les ofrecía a los muchachos por la organización, que operaba en los países de origen con una primera selección y captación de aspirantes, que tras abonar el importe convenido eran trasladados hasta nuestro país.
Ya en España, las víctimas pasaban a cargo de los responsables de equipos asentados en nuestro país, “quienes tras asegurarse que no podrían conseguir más dinero de sus víctimas, procedían al abandono de las mismas, momento en el que los jóvenes se percataban de la imposibilidad de regularizar su situación ni de labrarse un futuro profesional en la liga española, asumiendo que habían sido objeto de una estafa”, agrega el comunicado.
Durante la investigación la Policía realizó registros domiciliarios en los que se intervino numerosa documentación y dispositivos electrónicos, así como y llevó a cabo el bloqueo de diversos productos bancarios. Durante los registros realizados quedaron evidenciadas las penosas condiciones de insalubridad, hacinamiento y escasa manutención en las que las víctimas eran alojadas en pisos controlados por la organización.
Hasta el momento se han identificado un total de 50 perjudicados, todos ellos menores y jóvenes de entre 16 y 21 años procedentes principalmente de países sudamericanos, estimándose que el dinero estafado al conjunto de los perjudicados por este entramado delincuencial asciende a más de 100.000 euros.
Los detenidos, han sido puestos a disposición de los Juzgados de Instrucción de guardia de las localidades de Orihuela, Elche y Ceuta.
La operación continúa abierta y no se descartan más detenciones.