Hoy: 1 de noviembre de 2024
Con mucha energía y al ritmo de Karol G, Belén Esteban hizo su entrada en el plató de El Hormiguero, luciendo un elegante traje negro con detalles de pedrería. Antes de comenzar la charla, la famosa colaboradora bromeó con Pablo Motos: “Después de diecinueve años ya era hora de que me invitaras”.
En tono nostálgico, Belén confesó que extraña su vida en Telecinco, señalando que el fin de Sálvame fue un cambio drástico en su vida: “A veces levantaba la persiana y tenía tres coches esperando, ahora ya no tengo prensa”. Al hablar del inesperado final del programa, compartió que el equipo se enteró de la cancelación en vivo: “Un programa que duró catorce años no se merecía que nos enterásemos por El Mundo; fue un golpe duro”. Aunque algunos de sus compañeros lo han vivido con dificultad, para ella el cierre de Sálvame supuso “un descanso”.
En su conversación, Belén hizo referencia a los motivos de la cadena para cancelar el programa, comentando que “querían una tele blanca, menos los viernes”, en una crítica irónica a los cambios en la programación de la cadena.
También reflexionó sobre su trayectoria y confesó a Motos que “si hubiera sabido lo que sé ahora, hubiera hablado mucho más”, aunque matizó que “ahora no puedo, porque tengo a la persona más importante de mi vida, y por ella me callo”.
Nuevos proyectos y vida personal
Durante la entrevista, la colaboradora reveló su deseo de llevar a cabo una serie sobre su vida, indicando que ha recibido propuestas de dos plataformas y una productora importante. Aclaró, sin embargo, que quiere escribir y producir la serie junto a su equipo. “Quiero que haya al menos sesenta capítulos y varias temporadas”, adelantó, ya que desea contar su historia desde la infancia.
Belén también se mostró agradecida por el equipo que ha formado con su marido y orgullosa de su hija, quien, según ella, “es una de las cosas de las que más orgullosa estoy”, resaltando que se ha dedicado a sus estudios y “no quiere saber nada de este mundo”.
Finalmente, habló del apoyo incondicional de su familia en los momentos difíciles, especialmente en una etapa de su vida en la que pasó “por lo peor”. Con una mirada positiva al presente, expresó: “Ahora tengo una vida maravillosa y me siento muy orgullosa”.