Hoy: 26 de noviembre de 2024
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, anunció el pasado jueves que el Ayuntamiento de la capital española procederá a revocar la autorización para que 6.000 patinetes de tres empresas puedan circular por las calles de la ciudad, debido a que no se están cumpliendo las condiciones establecidas en el acuerdo. Como consecuencia, se procederá al retiro de estos vehículos antes de que finalice el mes de octubre.
Así lo ha informado el primer edil en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno después de conceder estas autorizaciones en 2023 con el objetivo de adaptarlas a las necesidades de movilidad de la ciudad y su normativa.
“Hemos instado al delegado del área de Medio Ambiente a que inicie el procedimiento de revocación de las autorizaciones de las empresas concesionarias de patinetes en la ciudad (…) Lo hicimos bajo una serie de condiciones estrictas, que lo que pretendían era garantizar la compatibilidad de moverse en patinete, pero sobre todo garantizar la integridad y que no hubiera riesgo para la salud de los ciudadanos”, ha señalado.
Así, Almeida ha trasladado que el Consistorio ha constatado que a lo largo de estos meses no se ha producido el cumplimiento de los condicionantes acordados y “sigue habiendo riesgos como consecuencia de la circulación de estos patinetes”.
En concreto, ha señalado que no tienen la tecnología necesaria o existe un desconocimiento de los usuarios de las normas que tienen que seguir en la ciudad. “Por tanto entendemos que no se dan las condiciones para que estas empresas puedan seguir operando en estas condiciones”, ha añadido. Además, considera que la movilidad queda “garantizada”, con la extensión de bicimad a los 21 distritos de la ciudad.
Esta actuación implicará que los patinetes de alquiler desaparecerán de la ciudad a partir del mes octubre. Una vez iniciado el proceso de revocación de autorización, las empresas tienen 20 días naturales para presentar las alegaciones oportunas.
El 3 de mayo de 2023, el Ayuntamiento de Madrid puso en marcha un nuevo modelo de alquiler de patinetes eléctricos, tras un proceso de concurrencia competitiva, que pretendía garantizar “mayor seguridad, integración y orden en sus calles”.
Las autorizaciones, para un periodo de tres años, se redujeron a tres empresas con el objetivo de disminuir el número de vehículos desplegados por las calles madrileñas. Se limitó a 6.000 patinetes (2.000 por operador). Dott, Lime y Tier Mobility fueron las sociedades que obtuvieron la puntuación más alta en la valoración de los criterios de concesión.
Sin embargo, el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad ha llevado a cabo inspecciones periódicas y ha corroborado que los tres operadores quebrantan las condiciones establecidas en las autorizaciones, causa justificada en los pliegos para retirar de forma unilateral los permisos sin derecho a indemnización.
Entre los motivos que han llevado a revocar las autorizaciones se encuentra el hecho de que han impedido la facultad de inspección del Ayuntamiento sin aportar la información requerida o el acceso al interfaz de las operadoras. No han llevado a cabo el despliegue equilibrado de patinetes requerido en toda la ciudad.
El sistema desarrollado por el Ayuntamiento limitaba a 3.600 los patinetes ubicados en el interior de la M-30 y 2.400 en el resto del municipio, estableciéndose un ratio de 10 patinetes por cada 10.000 vecinos, sin embargo el Ayuntamiento no ha podido confirmar esa distribución a causa de la falta de información remitida por la empresas.
Uno de los principales problemas del alquiler de patinetes en la ciudad es el estacionamiento indebido en lugares no habilitados. El nuevo modelo de autorizaciones introducía una mejora esencial para solucionarlo: que la empresa contara con desarrollos tecnológicos en sus aplicaciones para obligar a aparcar a los clientes únicamente en las zonas habilitadas para ello en el distrito Centro.
En el resto de la ciudad, podían estacionar fuera de las reservas específicas siempre que no existiera una plaza para motocicletas, ciclomotores, bicicletas y VMP a menos de 50 metros del punto de estacionamiento.
Además, ese desarrollo impediría iniciar o finalizar el trayecto en calles de prioridad peatonal, en las aceras o en espacios peatonales contiguos a parques históricos como El Retiro.
Sin embargo, los técnicos municipales no tienen constancia de que esta tecnología se haya implementado en los patinetes de las tres empresas y, como han podido comprobar, circulan o estacionan en lugares prohibidos. Tampoco la interfaz dispone de esta información.
Por otro lado, desde el Ayuntamiento se ha verificado que la cobertura de los seguros es insuficiente y no alcanza lo precisado en las autorizaciones. Tampoco se ha cumplido con las previsiones de impartición de cursos para dar a conocer a sus usuarios el funcionamiento correcto y la normativa de los patinetes.