Hernán Cortés, natural de Medellín, en la actual provincia de Badajoz, provenía de una familia de hidalgos, lo que le proporcionó una base social respetable, aunque sin grandes riquezas. A los 14 años, fue enviado a la Universidad de Salamanca, una de las instituciones más prestigiosas del mundo occidental, para estudiar Derecho, informa Confilegal.
Allí, durante dos años, se formó en derecho canónico y derecho romano, además de latín y retórica, conocimientos que luego serían cruciales para su éxito en la administración de los territorios conquistados en América.
En 1504, con 19 años, Cortés se embarcó rumbo a la Isla de la Española, hoy dividida entre República Dominicana y Haití, donde comenzó a trabajar como escribano público. Su conocimiento legal y sus relaciones le permitieron obtener tierras y encomiendas, acumulando riqueza e influencia. En 1511, se unió a la expedición de Diego Velázquez para la conquista de Cuba, donde fue nombrado escribano y, posteriormente, alcalde de Santiago de Cuba. Estos cargos le otorgaron poder, influencia política y una base económica sólida.
A pesar de su éxito en Cuba, Cortés no estaba satisfecho. En 1519, a los 34 años, lideró una expedición, encargada por Velázquez, para explorar y establecer contacto con las civilizaciones indígenas en lo que hoy es México. Aunque inicialmente no se planeaba una conquista, Cortés tenía ambiciones mayores. Su carisma y habilidades diplomáticas fueron clave para establecer contacto con las civilizaciones en el continente.
El 18 de febrero de 1519, Cortés partió de Santiago de Cuba con 11 barcos y 700 hombres, entre ellos soldados, marineros y caballos, además de armas y suministros. Su objetivo no era solo explorar, sino conquistar. Cuando Velázquez intentó revocar su nombramiento, Cortés zarpó rápidamente, decidido a llevar a cabo su plan. Durante los meses siguientes, llegó a Cozumel y luego a la costa de Tabasco, donde libró la Batalla de Centla, logrando una victoria decisiva que le proporcionó información crucial sobre los mexicas y Tenochtitlán, la capital del Imperio Mexica.
El 22 de abril de 1519, Cortés fundó la Villa Rica de la Vera Cruz, rompiendo legalmente con el gobernador de Cuba y estableciendo un cabildo que le otorgó autoridad para actuar de manera autónoma. Esta acción le permitió comunicarse directamente con el emperador Carlos I de España, enviándole una carta detallada y objetos valiosos obtenidos de los indígenas, con la intención de obtener su respaldo. Carlos I, impresionado por las riquezas y el potencial de nuevas conquistas, apoyó a Cortés, reconociendo su autoridad y neutralizando cualquier acusación de traición por parte de Velázquez.
La combinación de su formación legal, su experiencia administrativa y su ambición llevó a Hernán Cortés a lograr la conquista del Imperio Mexica y a consolidar su posición en el Nuevo Mundo, marcando el inicio de una nueva era para España.