Hoy: 22 de noviembre de 2024
Mandatarios de todo el mundo han acudido este lunes al funeral de Estado por la reina Isabel II, que ha oficiado el arzobispo de Canterbury en la Abadía de Westminster. Ha contado con la presencia de los reyes Felipe y Letizia junto a los eméritos Don Juan Carlos y Doña Sofía. Solo Rusia, Bielorrusia, Siria, Venezuela, Afganistán y Myanmar son los países que no han sido invitados a un funeral que ha albergado a más de 2.000 personalidades del ámbito nacional e internacional.
Finalmente, y para disgusto de los actuales monarcas, Zarzuela no ha podido impedir la tan ansiada y temida imagen entre los reyes eméritos y los actuales. Y es que así lo ha establecido el protocolo británico.
Esta era la primera vez que Felipe coincidía con su padre, Juan Carlos I, en un acto público desde 2020, cuando el emérito se marchó a Abu Dabi. El exmonarca español ha lucido para la ocasión una venera del Toisón de Oro, mientras que su hijo, el Rey Felipe VI, ha vestido el traje de gala de la Armada.
Durante la ceremonia se ha podido apreciar la buena sintonía entre los reyes eméritos. De hecho, en un momento de la ceremonia, Juan Carlos y Doña Sofía no han dudado en intercambiar comentarios y sonrisas, bajo la atenta mirada de su nuera, Doña Letizia.
Junto a ellos, figuras mundiales como el presidente de EE.UU., Joe Biden; su homónimo francés, Emmanuel Macron; la primera ministra británica, Liz Truss y el resto de sus antecesores: Boris Johnson, Theresa May, David Cameron, Gordon Brown, Tony Blair y John Major; o la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han acompañado al rey Carlos III, a sus hijos -Guillermo, príncipe de Gales, y Enrique-, a dos de sus nietos -Jorge y Carlota, hijos de Guillermo y Catalina, de 9 y 7 años respectivamente-; y a sus hermanos Ana, Eduardo y Andrés. Mientras, fuera de la abadía, miles de británicos se han concentrado en las calles de Londres para despedirse de su reina en silencio.
Tras el funeral de Estado, el féretro de Isabel II ha recorrido en procesión, y escoltado por la Familia Real, la distancia entre la Westminster y el arco de Wellington. Desde allí, un coche fúnebre ha trasladado el féretro al castillo de Windsor, donde se han celebrado dos misas -una íntima y otra con la presencia del resto de casas reales, a la que no han acudido ni Juan Carlos ni Letizia, está última por problemas de agenda- antes de ser enterrada en la capilla de San Jorge, donde los restos de Isabel II descansarán junto a su marido, el Duque de Edimburgo, y sus padres, el rey Jorge VI e Isabel.