Hoy: 23 de noviembre de 2024
En la novela “1984”, el lema que tenía el único partido político, el que gobernaba era el siguiente:
“El que controla el pasado controla también el futuro. El controla el presente, controla el pasado.”
En esta novela, los gobernantes, el “Gran Hermano”, manipula la historia hasta el punto de que se cambian o destruyen todos los registros que no interesan. Libros, prensa, fotos, todo documento histórico es falsificado, reinventado o anulado al gusto de los que mandan. Esto es viejo. Mucho más viejo que el mismo libro “1984”.
Todos los que han conquistado o colonizado algún territorio lo han hecho, han manipulado la historia. Pero como ejemplos actuales, sin conquista o colonización tenemos a Cataluña.
Echar un vistazo a sus libros de texto que adoctrinan a los niños. Cataluña, que por cierto llega o engloba hasta Aragón, incluyéndolo, por el oeste, y por el sur incluye la Comunidad Valenciana, ha sido, según los creadores de estos libros de texto, independiente desde antes de la llegada de los Visigodos a la península Ibérica. Cristóbal Colón era natural del Raval y creo que Superman, también.
Franco, cuando nos hizo creer que España era la cuna del catolicismo con la Gran Reconquista pagada por los Reyes Católicos, católicos, pero bastante promiscuos ambos. Más que católicos parecían Borbones. Y su héroe. El Cid Campeador, nacionalista español que luchaba por amor al arte. ¡Los cojones!
Un enano, como el Tío Paco, que por eso su espada “La Tizona”, parecía descomunal y que luchaba bajo la bandera de quien mejor le pagara. Dos folladores de la pradera y un mercenario. ¡Bueno! Dicho en “neolengua”, una pareja abierta y progresista y un contratista privado.
Pues eso, los catalanes con menos vergüenza que Franco.
Los vascos con su idioma, el euskera, más de lo mismo. ¿Saben ustedes que en todo el País Vasco y Navarra, incluyendo la parte francesa han existido hasta 8 dialectos y 25 subdialectos del euskera? ¿No?
Claro. No conviene que se sepa que, entre distintos vascos, entre distintos valles del País Vasco, no se entendían entre ellos mismos. Eso no queda bien para vender un territorio unido y normalizado. Por eso inventaron e impusieron el euskera ”Batua”, un euskera fabricado ad hoc.
Por último y como ejemplo de manipulación de la historia en la época actual podemos hablar de la Ley de Memoria Democrática. Según esta ley tan solo se puede hablar de los muertos, de los mártires, de los fusilados del bando republicano.
El otro bando, los malos, los asesinos son tabú. Ese bando, los nacionales, los golpistas, no tuvo represaliados, ni fusilados ni asesinados.
Señores, aquello fue una guerra civil, hermanos contra hermanos. Y se cometieron muchas burradas. Es cierto que las tropas de Franco y los falangistas fusilaron y dieron el “paseíllo” a muchos ciudadanos. Si. Es cierto. Eran los alzados contra el régimen legalmente establecido.
No obstante, ese régimen legalmente establecido, también fusiló sumariamente y dio el “paseíllo” a miles de españoles. Pero esto es peor ya que se supone que ellos, que ese régimen legalmente establecido, los republicanos, debían defender la legalidad y los Derechos Humanos y las Libertades que propugnaba la constitución aplicable en aquellos años, la de 1931, que bien que alardean de lo progresista que era, los republicanos.
No se puede hablar de las matanzas colectivas, de los asesinatos en masa que cometieron los republicanos. No se puede hablar de El Arahal, prisión de Sevilla, donde las fuerzas del Frente Popular, esto es los del Gobierno legalmente reconocido y elegido por el pueblo, rociaron con gasolina, toda la prisión, y le dieron fuego con todos los presos dentro.
Tampoco se puede hablar de que en Cartagena fueron arrojados al mar los marineros considerados no afectos al régimen republicano y defensor de los Derechos Humanos, etc. etc.
También fueron ejecutados sumariamente, sin juicio previo, aunque éste consistiera en un paripé, los presos políticos de las cárceles de Úbeda, Ciudad Real, Toledo, Almería, Lérida, Málaga, San Sebastián y el Fuerte de Guadalupe, sito en Fuenterrabía, hoy en día conocida como Ondarribia, Castellón Ibiza, Fuenteovejuna, Albacete, Consuegra, Cebrero, Ocaña, Monasterio de Cobreces, Guadalajara, Bilbao – prisiones de Ángeles Custodios, Larrínaga, La Galera y Carmelo- y Martos.
También fueron fusilados sin juicio previo, esto es, según la “neolengua”, fueron asesinados, los presos políticos que penaban en los barcos–prisión: “Rio Segre” de Tarragona; “Isla de Menorca” de Castellón; “AstoyMendi” de Almería; “Cabo Quilates” y “Altuna Mendi” de Bilbao; “Atlante” de Mahou y “Alfonso Pérez” de Santander.
En el Cuartel de “La Montaña” de Madrid, se fusiló sumariamente a un mínimo de 130 presos políticos y un máximo de 200, y el autor material de estos asesinatos tiene nombre y apellidos: Enrique Castro Delgado, comunista de pro y seguro que tiene alguna calle con su nombre.
En el andén de la estación de Santa Catalina en Vallecas, el día 12 de agosto del 36, fueron fusilados por los “Chequistas” unos trescientos presos que venían entren desde la Catedral de Jaén.
Podemos nombrar también la matanza y las sacas y posteriores asesinatos de la cárcel Modelo y cuyos autores y responsables tienen nombres y apellidos conocidos. También hubo sacas y asesinatos en la cárcel de Las Ventas. Lugares como Boadilla del Monte, La Casa de Campo de Madrid, los Altos del Hipódromo o las tapias del cementerio del Este fueron testigos de estos asesinatos.
Las tapias del cementerio a Aravaca fueron constantes testigos de “fusilamientos” que según las propias declaraciones del enterrador fueron como mínimo 775.
Como no, Paracuellos del Jarama, donde más de cuatro mil personas fueron asesinadas y enterradas en zanjas preparadas con antelación, de forma premeditada, lo que convierte en un asesinato con premeditación, alevosía y nocturnidad. Asesinatos ordenados y llevados a cabo por el Teniente D. Santiago Carrillo, hombre de pro para las fuerzas progresistas que manipulan la historia amparándose en la Ley de Memoria Democrática.
Decía yo en un episodio anterior que hay que recordar la historia, sobre todo para no cometer los mismos errores que cometieron nuestros antepasados. Pero ¿qué historia vamos a recordar?