Hoy: 23 de noviembre de 2024
Dos estudios internacionales liderados por la Universidad de Granada han confirmado que la melatonina ayuda a prevenir la obesidad. Además, sus efectos son positivos contra la obesidad visceral, una grasa especialmente preocupante que se acumula en la parte profunda del abdomen, cerca de órganos vitales, por lo que puede causar problemas de salud graves.
En estas investigaciones trabajan científicos del Departamento de Farmacología de la UGR, del Instituto de Neurociencias Federico Olóriz de la Universidad de Granada, del Instituto Biosanitario de Granada y de la Universidad de Qatar. El catedrático de la UGR Ahmad Agil encabeza dichos estudios, que han sido publicados por las prestigiosas revistas científicas Antioxidants y Biomedicine & Pharmacotherapy.
Además, sus efectos son positivos contra la obesidad visceral, una grasa especialmente preocupante que se acumula en la parte profunda del abdomen, cerca de órganos vitales, por lo que puede causar problemas de salud graves.
Los experimentos, realizados en ratas obesas y diabéticas adultas de ambos sexos han descubierto que la administración crónica del fármaco de melatonina previene la obesidad en mayor medida que un tratamiento agudo y reduce la obesidad visceral alrededor de un tres por ciento.
También mejora la atrofia de la fibra-muscular causada por la obesidad, la transformación del tipo de fibra muscular en un fenotipo más oxidativo y más lento, y genera un aumento de la actividad y el contenido mitocondrial, lo que explica la reducción de la ganancia de peso tanto en la rata hembra como en el macho.
La combinación de la administración de melatonina con el baño en agua levemente fría, alrededor de 17 grados centígrados potencia aún más la reducción de peso, según esta investigación, en la que los científicos sugieren que este método puede ayudar a las personas con obesidad.
Los expertos recomiendan elegir las actividades apropiadas en función del reloj biológico interno día y noche de cada persona. Así, durante el día es bueno exponerse a la luz natural, realizar actividad física adecuada, elegir dietas hipocalóricas cargadas de alimentos no procesados y sustituir estos aditivos por especies y hierbas termogénicas, evitar comer entre horas, no llevar ropa aislante y tener la calefacción con una temperatura llevadera y fresca, en torno a 17 grados, además de ducharse con agua fresca.
Durante la noche, el experto aconseja dormir a oscuras, evitar el uso de dispositivos de emisión de luz azul una o dos horas antes de dormir y ayunar, lo que incrementa los niveles endógenos de melatonina. También aconseja a las personas mayores administrar por prescripción facultativa dosis bajas de melatonina (por tener sus niveles de melatonina endógena reducidos por la edad) y más aún, en caso de obesidad, administrar dosis altas (farmacológicas).