Hoy: 22 de noviembre de 2024
El Comité de Gestión de la Sequía de la demarcación hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas ha anunciado medidas cruciales para abordar la escasez de agua en varias áreas clave de la región. La nueva regulación establece que el consumo de agua de uso urbano no podrá exceder los 160 litros por habitante y día en municipios de los sistemas de Campo de Gibraltar, Costa del Sol Occidental, Guadalhorce-Limonero (Málaga) y Axarquía-Viñuela.
La Junta de Andalucía supervisará y medirá el volumen a la entrada de los depósitos municipales y tomará medidas de limitación en origen si se excede el límite establecido. Esta medida, aprobada durante una reunión presidida por el secretario general de Agua, Ramiro Angulo, busca aumentar la garantía de abastecimiento humano y mitigar los impactos sociales, ambientales y económicos de la sequía.
Se establece que las zonas sin regulación y en situación de excepcional sequía y escasez severa también deben adherirse al límite de consumo urbano de 160 litros por habitante y día. Esto incluye áreas como la Cuenca del Río Guadiaro, la cabecera del Guadalhorce y la cuenca baja del Guadalhorce, así como la Sierra de Tejeda-Almijara y Alberquilla.
Además, se han implementado restricciones más severas en algunos municipios, donde se limita el consumo a 200 litros por persona y día. Esto se aplica a localidades como Cuevas de Almanzora y la cuenca alta del río Verde de Almuñécar.
La medida se complementa con restricciones adicionales, como la prohibición del uso de agua potable para baldeo de calles, llenado de piscinas privadas, riego de jardines y campos de golf, lavado de coches fuera de establecimientos autorizados, entre otras, en sistemas declarados de excepcional sequía y escasez grave.
En cuanto al uso industrial del agua, se ha establecido una reducción del 20%, y para el regadío, se aplicarán reducciones significativas en diversas zonas según la evolución de la situación hidrológica.
Las medidas se han tomado tras un análisis de la situación hidrológica y en respuesta a la falta de precipitaciones que ha afectado a la región en los últimos meses. La Junta de Andalucía continuará supervisando la situación y ajustando las medidas según sea necesario para garantizar un uso sostenible del agua en la región.