Juristas advierten sobre las posibles consecuencias de reformar los delitos de terrorismo en el Código Penal, comparándolo con la polémica ley del ‘solo sí es sí’, lo que podría llevar a la excarcelación de condenados o a la reducción de penas.
La propuesta de reforma surge tras el rechazo de Junts a la ley de amnistía, argumentando que no protegía completamente los casos de terrorismo. Expertos, como Bernardo del Rosal, catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Alicante, alertan que reducir el delito solo a “delitos de sangre” requeriría revisar condenas y aplicar penas menores, generando incertidumbre en el sistema legal.
Enrique Gimbernat, catedrático emérito de Derecho Penal de la Universidad Complutense de Madrid, destaca que una ley más favorable debería aplicarse retroactivamente, afectando tanto a condenados como a investigados. Se plantea separar los “delitos de sangre” del terrorismo, pero se señala que la mayoría de los casos en la Audiencia Nacional están relacionados con el yihadismo, abarcando no solo acciones con explosivos, sino también delitos de adoctrinamiento, financiación y cooperación.
La posible reforma también podría minar la credibilidad de España como socio en la lucha global contra el terrorismo. Expertos advierten que modificar el Código Penal desintonizaría a España con la legislación europea, afectando la cooperación judicial y policial en la Unión Europea. Se auguran problemas con extradiciones y se destaca la importancia de proceder con cautela en cualquier modificación del marco legal, considerando el impacto en el contexto global actual.