“No podemos permitir que palabras como justa se movilicen para justificar lo que es injusto, cruel y devastador”
El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, ha reconocido que se está revisando el concepto de guerra justa que forma parte de la doctrina social de la Iglesia católica. Esta doctrina establece que las partes deben librar la guerra con la intención de reparar un mal o una injusticia, considerándola como el último recurso.
“Existe la guerra justa, la guerra de defensa, pero hoy, con las armas que hay, este concepto se hace muy difícil ha señalado Parolin que ha reconocido que en este momento hay un debate en curso. No creo que haya una posición definitiva todavía, pero es un concepto que está en revisión”.
En declaraciones a los periodistas en la embajada de Italia ante la Santa Sede, con motivo de la quinta edición del premio literario Embajadores ante la Santa Sede, y preguntado sobre las conclusiones que se desprenden del documento de la Comisión Justicia y Paz de Tierra Santa que evidencian el mal uso de la expresión guerra justa en relación con la violencia en Gaza, ha indicado que la cuestión de la guerra justa genera hoy “mucha discusión”, porque se trataba de un concepto de doctrina social.
“La paz es tarea de cada uno”
El jefe de la diplomacia pontificia ha defendido en todo caso el “trabajo diplomático” y que, si bien parece que da pocos resultados, no hay que cansarse “ni caer en la tentación de la resignación”. “La paz es tarea de cada uno de nosotros a partir de nuestra vida cotidiana, en nuestras ciudades, en nuestros países, en el mundo”, ha afirmado.
Parolin que regresó el pasado jueves del Líbano donde llevó el mensaje de fraternidad del Papa para sofocar las tensiones beligerantes con el vecino Israel en la frontera sur del país ha dejado claro que “solo se puede hablar de una guerra justa en el contexto de la defensa, el caso de una guerra de defensa”.
A principios de semana, la Comisión Justicia y Paz de Tierra Santa publicó un documento afirmando que según ellos, la teoría de la guerra justa en la doctrina social católica se utiliza de una manera en la que nunca se pensó: para justificar la muerte de decenas de miles de personas.
“No podemos permitir que palabras como justa se movilicen para justificar lo que es injusto, cruel y devastador. Debemos defender la integridad del lenguaje, porque seguimos convencidos de que la verdadera justicia sigue siendo posible si somos capaces de aferrarnos a su promesa”, señala el texto.