El viaje oficial de la ministra de Defensa, Margarita Robles, hacia la base aérea de Siauliai, en Lituania, no estuvo exento de sobresaltos. El avión, un A330 del Ejército del Aire y del Espacio, sufrió un intento de interferencia en su señal GPS al sobrevolar la región de Kaliningrado.
El episodio se produjo este miércoles, cuando la aeronave transportaba a la ministra, a varios familiares de militares desplegados en la misión y a periodistas invitados. El objetivo del trayecto era visitar a las tropas españolas que forman parte del Destacamento VILKAS, dentro de la misión de la OTAN para reforzar la seguridad en la región báltica.
Según explicaron fuentes militares a bordo, la maniobra buscaba inutilizar la señal GPS del aparato. Sin embargo, el riesgo fue limitado. El avión contaba con apoyo de satélites militares, lo que permitió continuar el vuelo sin alteraciones significativas. El comandante restó importancia al suceso y subrayó que se trata de una práctica recurrente en esa zona, que afecta tanto a aviones militares como civiles.
Los pasajeros, en su mayoría ajenos a los aspectos técnicos, vivieron el momento con relativa calma. El equipo de vuelo mantuvo la normalidad y evitó que la tensión se trasladara al interior de la cabina. Para muchos fue un recordatorio silencioso de las fricciones que persisten en el este de Europa, según ha publicado Europa Press.
La ministra Robles viajó a Lituania con un doble propósito. Por un lado, mostrar su apoyo a los 140 militares españoles desplegados en la base de Siauliai. Por otro, mantener un encuentro con su homóloga lituana en el marco de la cooperación aliada. España forma parte activa del dispositivo de la OTAN que busca disuadir movimientos hostiles por parte de Rusia en el flanco este.
Kaliningrado, enclave ruso situado entre Polonia y Lituania, es uno de los puntos más sensibles de la región. La presencia de sistemas militares avanzados y la intensa actividad electrónica hacen de este corredor aéreo un lugar complejo. Por ello, los intentos de interferencia no sorprenden a los expertos, aunque nunca dejan de ser un aviso de la tensión latente.
El incidente vivido por el avión español se suma a otros similares registrados por la aviación aliada en los últimos meses. Aunque ninguno ha supuesto un peligro real, todos recuerdan la fragilidad del equilibrio geopolítico en la zona. Para la ministra, la visita continúa según lo previsto. El mensaje es claro: España mantiene su compromiso con la seguridad de Europa del Este y con la defensa colectiva dentro de la OTAN.