Amelia se desnudaba todas las noches delante de la ventana de su vecino. La ventana se encontraba al otro lado del patio, frente a su habitación. Nunca la vio abierta. Jamás oyó la voz de su vecino. Pero ella sabía que él
Amelia se desnudaba todas las noches delante de la ventana de su vecino. La ventana se encontraba al otro lado del patio, frente a su habitación. Nunca la vio abierta. Jamás oyó la voz de su vecino. Pero ella sabía que él