Semillas. En el capítulo de hoy el autor invita a separar el trigo de la cizaña. El ser humano es una tierra en blanco en la que se van sembrando granos, de amor casi siempre. Hay quien guarda para el inverno granitos de todo lo que encuentran. Pero casi al tiempo de la siega se está a tiempo de distinguir uno de otro, de darnos cuenta de los aciertos de los errores, de separar el grano que nos va a hacer daño del que no.