El último invitado de la semana en El Hormiguero fue Mariano Rajoy, expresidente del Gobierno y reciente autor de El arte de gobernar (Almuzara). Durante la entrevista con Pablo Motos y las inseparables hormigas, Rajoy se mostró distendido y con un humor poco habitual.
El momento más llamativo llegó con un juego en el que el expresidente debía elegir a qué político acompañaría en distintas actividades. Rajoy no se cortó. Contó que se iría de fiesta con el expresidente Rodríguez Zapatero. Incluso bromeó sobre planear un atraco con el actual presidente Pedro Sánchez. Y, sin dudarlo, afirmó que no le daría las llaves de su casa a Santiago Abascal.
No solo habló de estas situaciones inesperadas. También reveló que dejaría que Felipe González le colocara la cuerda para hacer puenting. Compartiría piso con Núñez Feijóo y emprendería negocios con José María Aznar. Por último, confesó que, si tuviera un problema serio, se lo contaría al rey Juan Carlos. Durante el juego, Rajoy mostró su lado más humano y relajado, sorprendiendo a los espectadores con su humor seco y directo, según apunta 20 minutos.
Rajoy no se limitó a hablar de política o bromas. También compartió detalles de su rutina y aficiones. Reveló que mantiene su forma física con deporte regular. «Hay que hacer cardio, un poco de fuerza, equilibrio y movilidad, sobre todo si pasas de los 50», explicó. A sus 70 años, insiste en que el ejercicio no solo fortalece, sino que mejora el ánimo.
Además, dio valiosos consejos sobre cómo afrontar el Camino de Santiago. Relató su experiencia de junio pasado, iniciando en Sarria y terminando en Santiago de Compostela. Recorrió 110 kilómetros en seis etapas, acompañado por su hijo menor, un amigo de este y, finalmente, uno de sus hermanos. «Salí reconfortado, andaba 20 kilómetros al día y comía muy bien. Se lo recomiendo a todo el mundo», contó. También ofreció tips prácticos: entrenar un par de meses antes, usar calcetines gordos, impermeable y no estrenar zapatillas en la ruta.
Entre risas y confesiones, Rajoy demostró que se puede combinar humor, anécdotas personales y consejos útiles. El expresidente dejó claro que, más allá de la política, tiene pasión por la vida activa, la familia y los pequeños placeres cotidianos. Su paso por El Hormiguero fue una mezcla de nostalgia, simpatía y consejos que cualquiera puede aplicar.