El secretario de Organización y coportavoz de Podemos, Pablo Fernández, ha reiterado el rechazo de su partido al traspaso de competencias de inmigración a Cataluña, al que ha calificado de “línea roja”. En una entrevista en La 2 y Ràdio 4, Fernández aseguró que la iniciativa tiene “motivos claros y abiertamente racistas”.
El dirigente explicó que el preámbulo de la propuesta incluye afirmaciones que su formación no comparte. “Estamos hablando de una ley que en su exposición de motivos llega a decir barbaridades racistas, como que la inmigración es un problema y es un peligro para la cohesión social. Y, evidentemente, nosotros aquí no vamos a votar a favor, estamos radicalmente en contra”, recalcó.
Fernández apuntó directamente a Junts, a quienes acusó de tener “postulados abiertamente racistas y xenófobos”, y señaló que el origen de la ley responde a la “pugna que Junts tiene con Aliança Catalana para ver quién es más racista”.
Preguntado por las declaraciones del secretario general de Junts, Jordi Turull, que tildó de anticatalanismo la postura de Podemos, respondió que es “una auténtica tontería”. Además, subrayó que su formación respalda el derecho a decidir de los catalanes, pero negó que estén buscando elecciones: “Es mentira que Podemos quiera elecciones. Lo que queremos es que el Gobierno haga políticas de izquierdas”.
En ese sentido, señaló que si el Ejecutivo “en algún momento quiere llevar a cabo e implementar medidas progresistas y de izquierdas, pues tendrá mucho más sencillo contar con los votos de Podemos”, citando como ejemplos medidas en vivienda, transporte o la ruptura de relaciones con Israel. Por último, calificó de “bulo” que las pulseras telemáticas para maltratadores hayan fallado, asegurando que “nunca han dejado de funcionar y son absolutamente eficaces y efectivas”.