La presentadora ha estado arropada en todo momento por su hija Anna Ferrer
Paz Padilla enfrenta un nuevo y devastador golpe en su vida. El 20 de octubre, su hermano Luis falleció inesperadamente a la edad de 57 años, una pérdida que ha dejado profundamente afectada a la humorista. Paz recibió la trágica noticia mientras se encontraba en Tarragona cumpliendo con sus compromisos profesionales, lo que hizo aún más difícil el doloroso momento.
Muy unida a toda su familia, pero especialmente al fallecido -al que adoraba y con el que solía compartir momentos divertidos en sus redes sociales- la presentadora ponía rumbo de inmediato a Cádiz para dar su último adiós a su hermano, al que este martes han enterrado en la más estricta intimidad en el lugar en el que más feliz era, Zahara de los Atunes.
Arropada en todo momento por su hija Anna Ferrer y por una de sus hermanas, Lola, Paz se ha mostrado devastada, y aunque ha ocultado su dolor tras unas enormes gafas de sol, ha sido incapaz de contener las lágrimas en varios momentos del funeral, al que han asistido una gran cantidad de vecinos ya que Luis, propietario del chiringuito La trompeta, era muy querido en la localidad gaditana.
Entre las numerosas coronas de flores que acompañaban al féretro, ha habido dos muy especiales: “He amado, he reído, he llorado. He vivido a mi manera. Y ahora vivirás en tu gordita y en tu familia”, se podía leer en una. “Mi mamá me mima, mi mamá me ama, yo amo a mi mamá”, ponía otra, haciendo referencia a la madre de la presentadora, Lola, que falleció en febrero de 2020, cinco meses antes que su marido, Antonio Juan Vidal, dejando completamente destrozada a Paz, que ahora llora la muerte de otro de los pilares de su vida, su hermano Luis.