Más de 40 autobuses de toda la región acuden a la capital gallega para defender el ecosistema del río Ulla
La Praza do Obradoiro en Santiago de Compostela se convirtió este domingo en el epicentro de una masiva manifestación contra la instalación de la planta de celulosa de Altri en Palas de Rei, Lugo. La marcha, descrita por los organizadores como una “movilización histórica”, contó con la participación de miles de personas, con cifras que oscilan entre las 40.000 (según la Policía Local) y las 100.000 (según la organización).
Bajo el lema “A Xunta non pode calar todo un país. Altri Non“, la protesta comenzó en la Alameda compostelana y avanzó hasta el Obradoiro, que se llenó por completo en varias ocasiones debido a la afluencia de participantes. La jornada evocó movilizaciones emblemáticas como la de 2002 contra el desastre del Prestige.
Denuncias y reivindicaciones
Los manifestantes portaron pancartas con mensajes como “A auga é nosa e non da celulosa” y “Galicia enteira rexeita esta pasteira”. También exhibieron símbolos como ataúdes, figuras de calaveras y una tela azul de 150 metros que representaba el río Ulla, principal afectado por el proyecto, según las denuncias.
Marta Gontá, presidenta de Ulloa Viva, declaró que las futuras generaciones tienen derecho a heredar un entorno limpio y fértil. “Nuestras hijas van a heredar una ría productiva, una tierra fértil, aire limpio y agua limpia. No es negociable.”
Xaquín Rubido, de PDRA, afirmó que la protesta marca “un antes y un después”, destacando el nacimiento de un movimiento social comparable al Nunca Máis. Además, acusó a la Xunta de actuar en contra del consenso social. “La Xunta no tiene el consenso social para imponer este proyecto, y hacerlo sería actuar contra el conjunto de la sociedad gallega.”
Preocupación por el impacto ambiental
Durante el acto central en el Obradoiro, representantes de diversos sectores leyeron un manifiesto en el que denunciaron los riesgos ambientales y económicos del proyecto de Altri. Señalaron que los vertidos de la planta podrían contaminar el agua potable de 145.000 personas y llegar en 24 horas a la ría de Arousa, con graves consecuencias para la pesca, el turismo y la agricultura. “Altri es un proyecto contrario a la creación de empleo digno y a la sostenibilidad económica y social porque atenta contra todos los sectores productivos del mar y del agro”, afirmaron.
Apoyo político a la movilización
La protesta contó con la presencia de figuras políticas como Ana Pontón (BNG), Lara Méndez (PSdeG), Paulo Carlos López (Sumar Galicia) y Xosé Manuel Beiras, entre otros. Pontón calificó la manifestación como una “marea de dignidad” y pidió al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que frene el proyecto. “Rueda, deja de ser comercial de Altri y para esta bomba ambiental que hipotecará el futuro de Galicia.”
Por su parte, Paulo Carlos López aseguró que Sumar Galicia dedicará todos sus esfuerzos a detener el proyecto, mientras que Lara Méndez demandó transparencia en un proyecto que, según dijo, ha cambiado desde su concepción inicial como fábrica textil a planta de celulosa.
Martiño Noriega, portavoz de Anova, instó a la Xunta a escuchar el “clamor ciudadano” y advirtió que ignorarlo sería priorizar los intereses de los grandes negocios por encima de los de la población.
Movilización masiva
La manifestación fue respaldada por más de 40 autobuses organizados por colectivos vecinales, asociaciones y ayuntamientos que se oponen al proyecto. En palabras de los organizadores, el grito de “Altri Non” será cada vez más fuerte hasta que se retire definitivamente la propuesta.
Tras la lectura del manifiesto, la jornada concluyó con actuaciones musicales en las que también se alzó la voz contra el polémico proyecto.