A sus 63 años, María Barranco sigue siendo un icono de elegancia y energía. En Manual para señoritas, se transforma en doña Paquita, una viuda madrileña del siglo XIX con espíritu moderno y muchas ganas de vivir, según una información escrita por Dulce María Ramos, publicado en El Universal.
“No me escondo de las arrugas ni del paso del tiempo, al contrario, las celebro”, afirma con una sonrisa. María defiende con humor y coraje el derecho de las mujeres a seguir siendo deseadas más allá de los 40.
Desde el set hasta la vida real, María Barranco vive un momento de plenitud: “Estoy esperando a mi nueva nieta. Me pasan cosas bonitas. Soy como un corcho, nada me hunde”, confiesa.
Con dos Goya en su vitrina y una carrera llena de momentos memorables junto a nombres como Almodóvar, Fernán-Gómez o Trueba, Barranco demuestra que la experiencia no caduca. Y que la escena, como la vida, siempre tiene un acto más.