Levante y Celta cumplen y avanzan en la Copa del Rey tras vencer a Orihuela y Puerto de Vega

La victoria deja al club gallego con confianza y listo para afrontar los retos que vendrán en la Copa del Rey

El Levante tuvo que sudar para conseguir su billete a los treintaidosavos de final de la Copa del Rey. En el estadio del Orihuela, equipo de Segunda RFEF, los de Julián Calero comenzaron a imponer su ritmo desde el inicio. Unai Elgezabal y José Luis Morales pusieron al Levante 0-2 en apenas diez minutos, mostrando una pegada letal que parecía encaminar el partido.

Sin embargo, el Orihuela no se rindió. Los locales lucharon hasta el final y, con goles de Gonzalo Miranda y Ayo, lograron empatar el encuentro en el minuto 90, desatando la euforia de su afición. La prórroga se veía venir y el Levante estaba obligado a reaccionar para evitar otra eliminación como la sufrida la temporada pasada.

Fue Carlos Espi quien, en el minuto 92, firmó el gol que daba la victoria definitiva por 3-4. Su tanto, que levantó algunas protestas por posible fuera de juego, evitó que el partido se prolongara más y selló el pase de los granotas. A pesar del susto final, el equipo demostró carácter y supo mantener la calma en los momentos decisivos, dejando claro que están preparados para pelear en la competición, según ha publicado Europa Press.

Celta se impone con paciencia y control

Mientras tanto, el RC Celta también tuvo que lidiar con un rival complicado. El Puerto de Vega, que lucha por el playoff en Autonómica Asturiana, se cerró bien en defensa y complicó la tarea a los de Claudio Giráldez. La primera mitad fue de control local, con pocas llegadas claras del Celta y mucha intensidad por parte de los asturianos.

El técnico celeste no tardó en mover ficha. La entrada de Óscar Marcos revolucionó el encuentro. El joven centrocampista del filial debutó y anotó el 0-1 en el minuto 51, abriendo el camino hacia la victoria. Hugo Álvarez también fue protagonista: aunque no pudo marcar, provocó el penalti que Damián Rodríguez transformó para el 0-2 definitivo.

El Celta cumplió así con el objetivo y aseguró su billete a la siguiente ronda. El equipo mostró paciencia, capacidad de adaptación y aprovechó los momentos clave para superar a un rival que nunca dejó de luchar. La victoria deja al club gallego con confianza y listo para afrontar los retos que vendrán en la Copa del Rey.