Para evitar el incremento de los síntomas de insomnio, se recomienda planificar las cenas en horarios tempranos
Las celebraciones hasta altas horas de la madrugada que suelen darse en Navidad “pueden tener efectos sobre el ritmo circadiano durante varios días. Especialmente, entre los niños, que son más vulnerables a estos cambios”, explica la psiquiatra y miembro de la Sociedad Española de Sueño (SES), Sara Boi.
Según alertan expertas de la Sociedad Española de Sueño (SES), la celebraciones navideñas pueden acentuar los síntomas de dos de los trastornos del sueño más habituales entre la población española, el insomnio y la apnea obstructiva del sueño (AOS).
“Los cambios de rutina y los cambios de horarios son un factor que muchas veces pasan factura a la manera en la que dormimos. Notamos más problemas para conciliar el sueño o más interrupciones a lo largo de la noche. Y como consecuencia nos sentimos más cansados, fatigados e irritables al día siguiente”, ha indicado Boi.
Para evitar el incremento de los síntomas de insomnio, la experta recomienda planificar las cenas en horarios más tempranos. Además, aconseja a priorizar y disfrutar más de las comidas en familia. E invita a realizar actividades al aire libre durante la mañana, ya que la exposición a la luz solar y la práctica de ejercicio físico son dos potentes sincronizadores de los ritmos circadianos.
El riesgo de las cenas y del alcohol
El otro trastorno del sueño que puede verse acentuado durante las fiestas de Navidad es la apnea obstructiva del sueño. En este caso, por el notable incremento del consumo, principalmente, en las cenas, según la doctora Celia García Malo, miembro del grupo de Trastornos del Movimiento y de la conducta durante el sueño e Hipersomnias de la SES. También es cofundadora del Centro Integral de Sueño y Neurociencias (CISNe).
“El alcohol es un depresor del sistema nervioso, por lo que disminuye el impulso respiratorio y favorece los ronquidos y las apneas en personas predispuestas a ello. Generalmente, personas con sobrepeso-obesidad”, argumenta García Malo, que aconseja evitar su consumo. Y, en el caso de desear tomarlo, recomienda hacerlo en poca cantidad y alejar ese consumo de la hora de dormir.