La ciudad de Jaén permanece consternada tras el hallazgo, este sábado, de dos adolescentes de 15 y 16 años encontradas muertas en un parque céntrico. La Policía Nacional investiga las circunstancias del suceso y, según los primeros exámenes, no se han detectado signos de violencia externa en los cuerpos. El Ayuntamiento ha convocado un minuto de silencio para este lunes, gesto que también se repetirá en el instituto donde estudiaban.
Algunos amigos y compañeros afirmaron que las jóvenes podrían haber sufrido acoso escolar recientemente; sin embargo, el centro educativo ha negado que la menor que permanecía matriculada hubiera padecido bullying. También una de las madres sostuvo públicamente que “no hubo acoso escolar”, intentando frenar las especulaciones en torno al entorno académico.
Las primeras pesquisas policiales tratan de esclarecer si una de las menores pudo inducir a la otra a autolesionarse, así como el contenido de los mensajes que ambas dejaron a sus familias antes de los hechos. La investigación incluye la revisión de sus teléfonos y su actividad en redes sociales, con el fin de reconstruir las horas previas. Todo el proceso se encuentra bajo secreto de sumario.
El escenario del hallazgo fue el Parque de la Concordia, un espacio muy transitado en el centro de la ciudad, lo que aumentó el impacto en la comunidad local. Las autoridades insisten en actuar con prudencia mientras avanzan los análisis forenses. El subdelegado del Gobierno, Manuel Fernández, pidió “máximo respeto” hacia las jóvenes y sus familias, ofreciendo sus condolencias “en unos momentos extraordinariamente duros”.
Pese a la línea inicial de investigación, el padre de una de las menores ha rechazado rotundamente la posibilidad de un suicidio. En declaraciones televisivas aseguró: “Puedo garantizar por mi vida que esto no es un suicidio”. El progenitor insistió además en que su hija “estaba en su momento más feliz” y que “no sufría bullying”, cuestionando el relato que se está construyendo alrededor del caso.
La madre de la menor respaldó la versión de su marido, afirmando: “Aquí no hay transparencia, no coinciden muchas cosas”. El padre, visiblemente afectado, relató que él mismo encontró los cuerpos y subrayó que hay “muchas incoherencias en este circo perfecto que han montado”. Aseguró que la colocación de las jóvenes le resultó extraña y que, pasados los primeros momentos de shock, empezó a advertir detalles que considera incompatibles con la hipótesis del suicidio.