El año que viene participará en el Mundial de Singapur y todavía le queda una prueba en París en la que no espera pasar más allá de la final
La nadadora española Teresa Perales aseguró que su medalla de bronce en los 50 espalda S2 de los Juegos Paralímpicos de París sabía “a récord del mundo” y que era “la más épica sin duda” de todas las que ha logrado, dejando claro que le daba “igual el color” porque lo que quería era la 28 con la que alcanzar a Michael Phelps.
“Sabe a récord del mundo esta medalla. Tiene mucha historia detrás, mucho esfuerzo detrás. Todos los deportistas ponemos mucho esfuerzo y mucho empeño, algunos tenemos la suerte de poder subir al podio y otros pues tienen mala suerte o a veces son unas milésimas de segundo lo que te separan de la medalla y es muy injusto”, señaló Perales a los medios.
Por este motivo, este bronce “va un poco por toda esa gente que queda a las puertas”, pero también “por todos aquellos” que mantienen “la esperanza hasta el final” y han tenido “la suerte”, como ella, “de conseguir subir al podio”. “Me daba igual el color, yo quería una que era la 28”, aseveró sonriente.
“No tenemos ninguna duda, yo creo que nadie, que ésta es la más épica por encima de todas, por todo lo que ha habido detrás. Todos me habéis ido siguiendo, os conozco desde hace mucho, sabéis mi historia personal, todo lo que he pasado. Ha sido muy difícil, ha sido reinventarme, ha sido volver a aprender a hacer muchas cosas de vida diaria y de piscina. Esto es el recordatorio en realidad de que somos supervivientes, todas las personas, y que podemos reinventarnos en cualquier momento y se trata de quererlo mucho, y es que yo lo quiero mucho, mucho, mucho, mucho”, prosiguió la zaragozana.
Tensión por la medalla
Perales confesó que tuvo algo de tensión porque estaba esperando a que la medalla fuese “oficial o no”. “El pollete estaba rojo y lo había estado mirando en los olímpicos. Si no, no me entero, llevo lentillas; pero según donde está el marcador, no veo. Y estaba esperando a que viniera mi entrenador, Darío (Carreras) y Justi, para verles su cara de felicidad o tal, para saber si era oficial. Y en ese momento ya sí, ahí sí que he celebrado de verdad”, remarcó.
Ahora, le toca “celebrar”. “Primero, ahora con mi familia, que me estarán esperando, que hemos quedado fuera para darnos el abrazo tan esperado”, indicó, apuntando que SM la Reina Letizia le había “preguntado un montón de cosas” y que se había comportado “con mucho cariño, con mucha emoción”.
“También nos conocemos desde hace muchos años, ha seguido la trayectoria y además la Reina es una persona muy informada, muchísimo, con una memoria privilegiada. Sabía casi más cosas que yo de mi propia vida”, recalcó la nadadora española.
Finalmente, en cuanto al futuro, advirtió que “de momento el año que viene es el Mundial de Singapur” y que en París le queda “una prueba” donde sólo tiene previsto “entrar a final porque es una categoría superior”. “Siempre he pensado que no me iba a retirar en unos Juegos, yo me retiraré después. No quiere decirse que me retire antes de los siguientes, vamos a dejar la puerta abierta y a disfrutar de esto y a pensar que hay más allá”, sentenció.