El procedimiento contempla multas de hasta 750 euros en caso de persistir en el comportamiento incívico tras recibir el aviso de las autoridades
La nueva ordenanza de medidas para fomentar y garantizar la convivencia en Granada se aprobará de forma definitiva en el pleno de este mes a fin de dotar a la ciudad de un marco normativo para atajar los problemas ocasionados por la celebración de despedidas de solteros y botellones.
La aprobación en pleno se produce una vez que en la Comisión de Protección Ciudadana, Educación, Política Social y Familia, celebrada este martes se ha acordado la advocación en favor del órgano plenario de esta aprobación en base a la “trascendencia e importancia” de un marco normativo, que según ha mantenido la concejal de Protección Ciudadana y Movilidad, Ana Agudo, adapta la norma a la realidad de la ciudad, en tanto que la actual se aprobó en 2009.
Agudo ha recordado que la nueva ordenanza “tipifica y endurece” las sanciones para atajar conductas y comportamientos contrarios al descanso de la ciudadanía con multas de hasta 750 euros, con la tipificación de leves, para las personas que vayan por la calle sin ropa; lleven atuendos o disfraces de contenido xenófobo, racista u homófonos; usen aparatos de amplificación de sonido o imagen sin autorización y realicen botellones y consuman de alcohol en la vía pública.
Asimismo, incorpora una nueva sección referida a la regulación y sanción de las “conductas contrarias a las pautas mínimas de comportamiento generalmente admitidas en el uso y disfrute de los espacios públicos por parte de la pluralidad de personas existente en la ciudad”.
Medidas de control para proteger la ciudad
La edil ha expuesto así que la nueva normativa establece un marco de regulación y control para abordar en Granada la “casuística generadas por las despedidas de soltero y los botellones”, a la vez que aporta información a la ciudadanía sobre las “actitudes, comportamientos y actuaciones no recomendables en nuestra ciudad en el desarrollo de este tipo de celebraciones”.
El gobierno municipal completa así la tramitación del nuevo marco normativo que arrancó en agosto pasado y que tras superar los diferentes trámites administrativos entrará en vigor una vez aprobada en Pleno se publique en el Boletín Oficial de la Provincia.
Una vez puesta aprobada la nueva Ordenanza, la Policía Local de Granada o los servicios municipales competentes, se limitarán inicialmente a recordar a las personas que incumplieran la norma que ciertas prácticas se consideran prohibidas. Si las personas persisten en su actitud, se procedería al iniciar del correspondiente procedimiento sancionador con una categoría de infracción leve (entre 1 y 750 euros). Los agentes podrán intervenir cautelarmente los medios empleados.