A pesar del mal tiempo, el torero mantiene la esperanza de que se pueda celebrar la procesión de su virgen
Francisco Rivera, junto con su esposa Lourdes Montes y sus hijos, se han dejado ver en Triana durante esta Semana Santa, a pesar de las restricciones impuestas por el clima. El torero expresó su preocupación por la posibilidad de que las condiciones meteorológicas impidan la procesión de su virgen: “La esperanza es lo único que se pierde y aquí más todavía, fíjate que pena, la verdad que estoy con las carnes abiertas, pero vamos a esperar que obre el milagro, nunca se sabe”.
Rivera lamentó la situación y destacó el largo año de espera y el trabajo dedicado a la festividad. Sin embargo, afirmó que no hay mucho que puedan hacer al respecto. A pesar de ello, mantiene su determinación y esperanza y ha asegurado que aprovechará el día junto a su familia: “Es un espectáculo y hoy es un día grande para nosotros, aquí estamos a disfrutar con las familias y amigos”.
Actitud positiva ante las adversidades
Lourdes Montes también compartió su perspectiva y señaló que disfrutan del Jueves Santo a pesar de la lluvia. Enfatizó la idea de que hay años buenos y años malos y minimizó la importancia del mal tiempo: “Se hará lo que se pueda”.
Esta pareja muestra su devoción y esperanza ante las adversidades, demostrando que, para ellos, la Semana Santa en Sevilla es más que solo un evento, es una manifestación de fe y tradición arraigada en su corazón.