El Museo del Louvre, uno de los emblemas más importantes de la cultura mundial, amaneció este domingo envuelto en incertidumbre. La ministra de Cultura de Francia, Rachida Dati, confirmó que durante la apertura del recinto se produjo un robo en sus instalaciones. El anuncio lo realizó a través de su cuenta en la red social X, donde informó también que no se registraron heridos y que las investigaciones ya están en marcha.
“Esta mañana se ha producido un robo en la apertura del Museo del Louvre. No hay constancia de heridos. Me encuentro en el lugar junto con el museo y los equipos policiales. Las investigaciones están en curso”, escribió Dati, sin ofrecer por el momento más detalles sobre los objetos sustraídos ni las circunstancias exactas del suceso.
El Louvre, que alberga obras icónicas como La Gioconda y La Venus de Milo, comunicó en la misma red social que permanecerá cerrado “por motivos excepcionales”. No se ha precisado aún cuándo podría reabrir sus puertas al público. La noticia ha generado una fuerte conmoción tanto en Francia como en el extranjero, donde el museo es considerado un símbolo del patrimonio artístico mundial.
Hasta el momento, las autoridades mantienen una estricta reserva sobre el caso. Fuentes cercanas a la investigación han señalado que la prioridad es determinar cómo se produjo el robo y si hubo complicidad interna. La Policía Nacional francesa ha desplegado unidades especializadas en delitos contra el patrimonio para colaborar con la seguridad del museo.
Varios testigos presentes en el lugar temprano en la mañana han sido interrogados, aunque ninguna versión oficial ha sido confirmada. La ministra Dati ha insistido en la importancia de actuar con prudencia y dejar que las fuerzas del orden hagan su trabajo.
El cierre del Louvre, aunque temporal, supone un duro golpe para el turismo parisino. Miles de visitantes acuden cada día a recorrer sus salas, y su clausura genera tanto preocupación económica como simbólica. En redes sociales, las muestras de apoyo al museo y a su personal se han multiplicado en cuestión de horas.
Por ahora, París espera respuestas. El Gobierno promete transparencia una vez concluya la primera fase de la investigación. Mientras tanto, la Mona Lisa y las demás obras maestras del Louvre permanecerán a resguardo, en un silencio que hoy pesa más de lo habitual entre las paredes del museo más famoso del mundo.